SpaceX está a punto de realizar la séptima prueba de su cohete Starship, un paso clave en su camino hacia la reutilización total del sistema y la exploración espacial. Esta vez, el potente cohete llevará una carga especial: diez simuladores de satélites Starlink, la línea de satélites de internet de banda ancha fabricados por la misma compañía.
La fecha de este importante despegue ha sido finalmente confirmada para el 13 de enero, a las 4:00 p.m. hora local, desde el centro espacial Starbase en Boca Chica, Texas. Aunque se había especulado que el lanzamiento podría ocurrir el viernes anterior, SpaceX ha ratificado la fecha y la hora exacta en un comunicado oficial. Entérate: Disminuye flujo migratorio en Honduras: 369.258 ingresaron en 2024
Durante este vuelo de prueba, el Starship realizará un recorrido suborbital, llevando los simuladores de los Starlink de última generación. Esta misión tiene un valor crucial, ya que en el futuro SpaceX planea utilizar el Starship para colocar en órbita una nueva generación de satélites Starlink, más grandes y pesados que los actuales, ampliando su red de internet de banda ancha.
En cuanto a las pruebas de la primera etapa del cohete, conocida como Super Heavy, SpaceX intentará nuevamente recuperar el cohete tras su separación de la segunda etapa. Para ello, se utilizará un motor Raptor que fue recuperado durante el quinto vuelo de prueba. La compañía ha mejorado la torre de captura para evitar daños en los sensores de los brazos mecánicos, que se produjeron durante la prueba anterior y provocaron el desvío de la primera etapa hacia el mar.
El vuelo del Starship tendrá una duración de aproximadamente una hora, durante la cual el cohete volará por su cuenta antes de realizar un amarizaje en el Océano Índico. La operación de recuperación será similar a la que tuvo éxito en la quinta prueba.
SpaceX ha anunciado también varias actualizaciones para la etapa superior del Starship, que debutarán en este vuelo. Entre las mejoras se incluye la reducción del tamaño de las alas superiores y su reposicionamiento más cerca de la punta del cohete, lo que disminuirá su exposición al calor. Además, se ha optimizado el escudo térmico del vehículo, mejorando su confiabilidad y rendimiento.
Con este lanzamiento, SpaceX está dando otro paso hacia un 2025 lleno de ambiciosos objetivos. La empresa busca avanzar en la reutilización de todo el sistema y realizar misiones más complejas, que podrían llevar tanto carga como humanos a la órbita de la Tierra, la Luna y, en el futuro, Marte. Te puede interesar: Jordania y el Vaticano exhiben su legado cristiano
Según SpaceX, el nuevo año será transformador para el proyecto Starship, marcando el inicio de una era de exploración espacial cada vez más avanzada.