El gobierno de Estados Unidos, a través de un comunicado emitido el martes, acusó a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), un grupo paramilitar de Sudán, de cometer genocidio durante el conflicto armado que enfrenta a dicho grupo con el ejército sudanés desde hace casi dos años. La guerra, que ha dejado decenas de miles de muertos y millones de desplazados, ha sido calificada como la mayor crisis humanitaria en curso a nivel mundial.
El conflicto entre las RSF y el ejército sudanés estalló en abril de 2023, y desde entonces ha causado la muerte de más de 28.000 personas, desplazado a millones y provocado una grave crisis alimentaria que ha obligado a muchas familias a recurrir a sobrevivir con lo que encuentran en la naturaleza. Algunas estimaciones indican que el número real de víctimas podría ser mucho mayor. Te puede interesar: Estados Unidos niega ser parte de un complot para tumbar a Maduro del poder
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, explicó que tras la recopilación de informes más recientes, se había determinado que las RSF, junto con sus milicias aliadas, están llevando a cabo asesinatos sistemáticos por motivos étnicos, atacando y matando a hombres, mujeres y niños, incluidos bebés.
“Esas mismas milicias han atacado a civiles que huyen, han asesinado a personas inocentes que escapan del conflicto y han impedido que los civiles que quedan accedan a suministros vitales”, indicó el secretario de Estado en su declaración.
Aunque la determinación de genocidio no tiene implicaciones legales inmediatas, la administración de Biden acompañó su pronunciamiento con un paquete de sanciones dirigidas a Mohammad Hamdan Daglo Mousa, líder de las RSF, y a varias empresas vinculadas al grupo.
Entre las entidades sancionadas figuran siete compañías con sede en los Emiratos Árabes Unidos, que, según las autoridades estadounidenses, están implicadas en el manejo de oro contrabandeado desde Sudán. El gobierno de los Emiratos ha sido acusado anteriormente de armar a las RSF, aunque niega tales acusaciones.
En su comunicado, Blinken subrayó que la intención de Estados Unidos con estas sanciones no es tomar partido en el conflicto, sino más bien promover la rendición de cuentas por los crímenes de guerra y las atrocidades cometidas. Te puede interesar: Edmundo González tras reunión en Panamá: “Continuaremos con esta lucha
A pesar de los esfuerzos internacionales, la situación sigue siendo crítica, y la comunidad internacional observa atentamente las acciones del gobierno de Estados Unidos y la respuesta de las partes implicadas en el conflicto.