Un fuerte oleaje en el litoral del norte de Perú ha dejado este viernes 27 de diciembre graves consecuencias en varias localidades costeras, provocando inundaciones en calles y daños a decenas de embarcaciones en las regiones de Piura y Tumbes, ubicadas en la frontera con Ecuador. El fenómeno, que ya había sido anticipado por las autoridades, ha alterado la vida diaria de los habitantes y las actividades pesqueras en la zona.
El miércoles 25 de diciembre, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra de Perú había emitido un comunicado donde advertía sobre “oleajes anómalos en la costa peruana” durante los días 25 y 28 de diciembre. Lea: Muelle turístico colapsa en California deja 3 heridos
Según la Marina, las olas podrían alcanzar entre dos y tres veces su altura habitual, con intensidades que irían desde ligeras hasta fuertes. Este evento afectaría principalmente las playas abiertas y semiabiertas de Tumbes y Piura, que están orientadas hacia el noroeste y oeste.
Medios locales han reportado imágenes que muestran cómo el fuerte oleaje ha volcado varias embarcaciones en la costa de Zorritos, en Tumbes, y cómo las olas han inundado las calles cercanas a los puertos. En Piura, localidades como Máncora y Cabo Blanco también han sufrido los efectos de las grandes olas.
En Máncora, conocida por sus playas turísticas, el agua llegó hasta las calles cercanas al muelle, afectando a los comercios y la infraestructura local. Mientras tanto, en Cabo Blanco, un número indeterminado de embarcaciones fue dañada por la fuerza de las olas.
El impacto del oleaje ha sido tal que más de 80 puertos en el norte y centro de Perú han sido cerrados para evitar mayores complicaciones. El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) informó que “81 puertos del litoral norte y centro se encuentran cerrados” y que esta medida se mantendrá hasta el 1 de enero de 2025 debido a la persistencia del fenómeno. El cierre de los puertos ha afectado tanto la actividad pesquera como el transporte marítimo en estas regiones.
En cuanto a las medidas preventivas, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha emitido recomendaciones para minimizar los riesgos derivados del oleaje. Entre las medidas destacan la suspensión de las actividades portuarias y de pesca, así como la retirada de las embarcaciones pequeñas hacia tierra firme para evitar que sean arrastradas por el agua. Además, se ha instado a la población a evitar actividades recreativas en las playas y a mantenerse alejados de las zonas costeras.
Este fenómeno también ha afectado la costa del Callao, una provincia portuaria cercana a Lima, donde las olas han alcanzado hasta los cuatro metros de altura. El agua llegó a varias plazas en la zona, lo que llevó a Defensa Civil a cerrar varias playas del litoral.
La Marina de Guerra de Perú ha actualizado el pronóstico para los próximos días, destacando que el oleaje en el norte continuará siendo moderado, con un incremento a fuerte durante la madrugada del sábado 28. Para la costa central, se espera un oleaje ligero con intermitencias de moderado, que también aumentará a fuerte en la mañana del sábado 28. Este fenómeno disminuirá en intensidad a partir del domingo 29 y lunes 30 de diciembre.
El evento ha generado gran preocupación entre las autoridades locales, quienes continúan monitoreando la situación y coordinando las acciones necesarias para mitigar los efectos del oleaje en las comunidades costeras y las embarcaciones. A pesar de las alertas y medidas preventivas, las autoridades insisten en la importancia de que la población se mantenga alerta y evite exponerse a las zonas de riesgo.