Un trágico accidente aéreo tuvo lugar en Kazajistán cuando un avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines se estrelló cerca de la ciudad de Aktau, a orillas del mar Caspio. La aeronave, que cubría la ruta entre Bakú, capital de Azerbaiyán, y Grozny, en Rusia, transportaba 67 personas, incluidas cinco tripulantes, según informó la aerolínea.
El siniestro dejó un saldo preliminar de 39 fallecidos y 28 sobrevivientes, de los cuales 22 han sido hospitalizados, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Kazajistán. “Según información preliminar, hay 28 sobrevivientes, de los cuales 22 han sido hospitalizados”, indicó la entidad en un comunicado difundido a través de Telegram. Lea: Accidente aéreo deja como saldo nueve personas muertas en Brasil
El vuelo regular había sido desviado inicialmente a Majachkalá, en Daguestán, debido a la densa niebla en Grozny. Sin embargo, posteriormente, se le instruyó aterrizar en Aktau, donde la situación se tornó crítica. “Era un vuelo regular. Tenía que volar a Grozny, pero debido a la niebla lo enviaron a Majachkalá y de allí, aparentemente, a Aktau”, señaló un portavoz del aeropuerto de la capital chechena a la agencia TASS.
De acuerdo con datos de la investigación preliminar, la aeronave reportó una señal de socorro a las 08:35 hora local (03:35 GMT) debido a un fallo en el sistema de control. Intentaron aterrizar de emergencia en Aktau a las 08:49, pero el accidente ocurrió cerca de las 09:28, según confirmó el gabinete de crisis establecido en el lugar.
Las autoridades han indicado que el accidente pudo haber sido causado por la entrada de aves en uno de los motores del avión. “Según datos preliminares, el accidente pudo haber sido provocado por el choque de la aeronave con una bandada de pájaros”, afirmó Azerbaijan Airlines. La investigación sobre las causas del siniestro continúa.
Entre los pasajeros se encontraban 37 ciudadanos azerbaiyanos, 16 rusos, seis kazajos y tres kirguises. Las autoridades kazajas informaron que un incendio se desató en el lugar del accidente, pero este fue controlado por los bomberos que llegaron al sitio poco después del impacto.
El suceso ha conmocionado tanto a Azerbaiyán como a Kazajistán, generando un despliegue de equipos de emergencia y un seguimiento minucioso por parte de las autoridades locales e internacionales. A medida que avance la investigación, se espera esclarecer las circunstancias exactas que llevaron a esta tragedia.