Al menos siete personas han muerto y varias más resultaron heridas en un ataque aéreo con drones lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) en la zona humanitaria segura de Al-Mawasi, en el sur de la Franja de Gaza. El ataque, ocurrido el domingo, tuvo lugar cerca de la ciudad de Khan Younis, en un área designada por Israel como un refugio para civiles desplazados por el conflicto.
Según informaron fuentes locales y la Media Luna Roja Palestina, el bombardeo se dirigió a un campamento de desplazados, donde se encontraba una concentración de tiendas de campaña. Inicialmente, se reportaron tres víctimas mortales, pero más tarde la cifra aumentó a siete. Además, se confirmaron varios heridos en el ataque, cuyas condiciones se encuentran en evaluación. Lea: Último ataque israelí contra Gaza deja 55 muertos y 170 heridos
El Ejército israelí explicó que el ataque fue llevado a cabo “basado en inteligencia” y tenía como objetivo a un combatiente de Hamás, quien supuestamente operaba en la zona. “Hace poco, bajo la dirección de la ISA (Agencia de Seguridad de Israel), las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo un ataque basado en información de inteligencia contra un terrorista de Hamás que operaba en la Zona Humanitaria de Khan Yunis”, detalló el comunicado de las IDF.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron que se tomaron “numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a los civiles”, entre ellas el uso de “municiones de precisión, vigilancia aérea e información de inteligencia adicional”. Sin embargo, este ataque ocurrió en una zona conocida por ser un refugio para los desplazados, lo que ha generado críticas sobre la posible vulneración de normas humanitarias internacionales.
Al-Mawasi es una zona de aproximadamente 41 kilómetros cuadrados, donde la infraestructura y los servicios críticos son inexistentes, según informó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Esta área ha sido considerada por las autoridades israelíes como una “zona humanitaria segura”, lo que la convierte en un refugio para miles de personas que han huido de otras partes de Gaza debido a la violencia.
Este ataque se produce en medio de una creciente tensión y negociaciones indirectas entre el Gobierno de Israel y la organización palestina Hamás, centradas en la liberación de rehenes y un posible acuerdo que implique el intercambio de prisioneros y un cese al fuego temporal. No obstante, la violencia no cesa, y la situación humanitaria en Gaza continúa empeorando.
En otro ataque aéreo, también el domingo, un bombardeo israelí en la escuela Musa Bin Nusair, en el norte de Gaza, dejó al menos ocho palestinos muertos. Además, en las zonas de Nuseirat y Deir el-Balah, al menos diez personas, entre ellas dos niños, perdieron la vida en un ataque similar.
El Ministerio de Sanidad palestino ha actualizado las cifras de víctimas en Gaza, que ya superan las 45.000 muertes y más de 107.000 heridos desde el inicio del conflicto hace más de 14 meses. La situación sigue siendo crítica, con un fuerte impacto en la población civil de la región.