Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una coalición liderada por kurdosirios, anunciaron este miércoles un acuerdo de alto el fuego con los rebeldes sirios respaldados por Turquía, bajo la mediación de Estados Unidos. Este pacto permitirá la retirada de las FSD “lo antes posible” de la estratégica ciudad de Manbech, situada en el norte de Siria.
Mazlum Abdi, comandante en jefe de las FSD, confirmó el acuerdo en un comunicado oficial:
Mientras nuestros combatientes en Manbech continúan su resistencia para frenar los ataques al oeste del Éufrates, hemos alcanzado un alto el fuego con la mediación de Estados Unidos para garantizar la seguridad de los civiles.”
Mazlum Abdi (Comandante en jefe de las FSD)
El Consejo Militar de Manbech, parte integrante de las FSD que ha defendido la ciudad desde el 27 de noviembre, se retirará próximamente de la zona, según se informó. Abdi expresó además el deseo de lograr un alto el fuego general en Siria e impulsar un proceso político que garantice el futuro del país. Lea aquí: ¿Quién es Mohamed al Bashir, encargado de liderar la transición en Siria?
El anuncio llega justo después de la visita del general Michael Kurilla, comandante del Comando Central de Estados Unidos, a las tropas estadounidenses desplegadas en Siria y a las fuerzas kurdas aliadas. Según el Pentágono, Kurilla inspeccionó varias bases en la región, evaluó la situación sobre el terreno y discutió estrategias para evitar que el Estado Islámico (EI) reorganice sus fuerzas.
Estados Unidos mantiene a 900 soldados en Siria como parte de la coalición internacional contra el EI, y su colaboración con las FSD ha sido clave en la lucha contra el grupo yihadista.

Por otro lado, las FSD también se retiraron recientemente de la ciudad de Deir al Zur, en el este de Siria y al oeste del río Éufrates, tras su captura por una coalición insurgente liderada por el Organismo de Liberación del Levante y respaldada por Ankara. Le puede interesar: Israel lanzó ataque sobre Siria y destruyó importante flota militar
Las FSD explicaron que habían asumido el control de la ciudad para protegerla de “grupos mercenarios afiliados a la ocupación turca” y prevenir que el Estado Islámico se reagrupase y expandiera su influencia. Sin embargo, la presión de las fuerzas insurgentes obligó a su repliegue.
A pesar de su enemistad histórica con Turquía, las FSD han mostrado disposición para resolver las tensiones de manera pacífica en los últimos días, según indicaron en sus declaraciones.