Nacido en 1983 en Jabal Zawiya, al noroeste de Siria, Mohamed al Bashir ha sido elegido por los rebeldes para encabezar la transición política en el país tras el derrocamiento del régimen de Bachar al Asad, que gobernó durante 24 años. Esta decisión, impulsada por Ahmed al Charaa (conocido como Abu Mohamed al Jolani), líder del grupo islamista que lideró la ofensiva contra Al Asad, y el ex primer ministro sirio Mohamed Ghazi al Jalali, marca un punto de inflexión en una Siria gobernada por la familia Al Asad durante más de cinco décadas.
Al Bashir, de profesión ingeniero, se graduó en Ingeniería Eléctrica y Electrónica en la Universidad de Alepo en 2007 y más tarde obtuvo un título en Sharía (ley islámica) en la Universidad de Idlib, provincia que se convirtió en bastión de la oposición contra el régimen de Al Asad. Lea aquí: Siria: hallan decenas de cadáveres en prisión conocida por torturas
Antes de su incursión en la política, trabajó en la Compañía Siria de Gas, liderando el departamento de instrumentos de precisión. Además, cuenta con una sólida formación complementaria, incluyendo cursos de inglés avanzado y certificaciones en gestión de proyectos y planificación administrativa.

El inicio de su carrera política llegó tras las revueltas populares de 2011, en el marco de la Primavera Árabe, un movimiento que sacudió a varios países del mundo árabe y que en Siria derivó en un conflicto armado prolongado.
Desde enero de 2024, Al Bashir ha liderado el Gobierno de Salvación, una administración vinculada al Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, HTS). Con sede en Idlib, esta entidad fue creada en 2017 para proporcionar servicios a las zonas fuera del control de Damasco, especialmente en una región devastada por la guerra y la crisis humanitaria.
Antes de asumir su liderazgo, Al Bashir fue ministro de Desarrollo y Asuntos Humanitarios, donde trabajó en la modernización de Idlib y la atención a las necesidades básicas de unos tres millones de habitantes, la mitad de ellos desplazados internos afectados por los bombardeos del régimen sirio y Rusia.
El Gobierno de Salvación no ha estado exento de tensiones. Durante su liderazgo, Al Bashir enfrentó manifestaciones en febrero de 2024 en Idlib, donde los ciudadanos pedían el fin de las violaciones de derechos humanos, reformas económicas y una mayor democratización en la toma de decisiones, que actualmente está dominada por el HTS. Le puede interesar: Insurgentes encargan formar gobierno en Siria: ¿Quién será el líder?

Las protestas fueron reprimidas con gases lacrimógenos y porras por las fuerzas de seguridad del HTS, aunque Al Bashir intentó aliviar la situación emitiendo un decreto de amnistía general para ciertos delitos. Sin embargo, según un informe de la ONU de septiembre de 2024, las tensiones persistieron debido a las detenciones arbitrarias y torturas, incluso de mujeres y niños.
Con su designación como líder de la transición, Al Bashir asume la responsabilidad de liderar un país fragmentado y sumido en una crisis humanitaria sin precedentes.