El panorama político de Corea del Sur se encuentra al borde de un cambio drástico, con el presidente Yoon Suk-yeol enfrentando una inminente moción de destitución en el Parlamento, tras perder el respaldo clave del líder de su propio partido. Este escenario surge a raíz de la controversia generada por la aplicación y el rápido levantamiento de la ley marcial, una medida que ha desatado fuertes críticas tanto dentro como fuera del país.
Yoon, quien se ha mantenido alejado de la escena pública desde su inesperada comparecencia televisiva el pasado miércoles, se reunió este viernes con Han Dong-hoon, líder del gobernante Partido del Poder Popular (PPP). Esta reunión despertó gran expectación, ya que se esperaba que arrojara luz sobre el futuro del presidente o marcara una posición clara del PPP frente a la crisis.
En un movimiento inesperado, Han pidió públicamente la suspensión inmediata de Yoon de sus funciones, alegando la necesidad de proteger la estabilidad del país. Durante una reunión de emergencia del PPP, Han reveló haber confirmado con pruebas que Yoon dio órdenes de arrestarlo a él y al líder de la oposición, Lee Jae-myung, calificando estas acciones como radicales y peligrosas para la nación. Lea aquí: Presidente de Corea del Sur afronta investigación policial: ¿A qué se debe?
El cambio de postura de Han, quien hasta ahora había mantenido una actitud ambigua, parece inclinar la balanza a favor de la moción de destitución que será votada en el Parlamento.
Para que prospere, la propuesta necesita el apoyo de dos tercios de los legisladores. Aunque la oposición cuenta con una amplia mayoría de 192 escaños, necesitará al menos ocho votos adicionales de los 108 parlamentarios del PPP para lograr su objetivo.
La crisis se ha visto agravada por especulaciones sobre una posible nueva aplicación de la ley marcial. Sin embargo, el ministro de Defensa en funciones, Kim Seon-ho, desmintió tajantemente estos rumores, asegurando que ni el Ministerio de Defensa ni el Estado Mayor Conjunto aceptarían una orden en ese sentido.

Mientras tanto, han salido a la luz relatos de altos mandos militares que desobedecieron órdenes bajo la primera declaración de ley marcial. Entre ellos, Kwak Jong-keun, jefe del Comando de las Fuerzas Especiales, afirmó haber rechazado instrucciones para desalojar por la fuerza a parlamentarios, mientras que Lee Sang-hyun, comandante de la Primera Brigada Aerotransportada, aseguró que evitó distribuir munición real a sus soldados al percatarse de que la operación apuntaba contra civiles. Le puede interesar: Ministro de Defensa de Corea del Sur renuncia tras caos por ley marcial
Durante las horas en que estuvo vigente la ley marcial, se vivieron escenas de gran tensión en los alrededores de la Asamblea Nacional, con enfrentamientos entre soldados armados y funcionarios civiles que desafiaron las órdenes de evacuación. Estos eventos, sumados a la creciente presión política, han dejado al país en un estado de incertidumbre, con su futuro político pendiendo de un hilo.
La votación en el Parlamento prevista para este sábado podría marcar un antes y un después en la historia reciente de Corea del Sur.
