El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa, manifestó este jueves que el ciclo político de Evo Morales ha llegado a su fin, luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconociera a Grover García como nuevo presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que Morales lideró durante casi tres décadas. Durante su intervención en el Foro Latinoamericano de las Ideas (FLI), que se celebra en Asunción, Paraguay, Mesa afirmó que el exmandatario debe aceptar su enjuiciamiento por las acusaciones que enfrenta, algunas de ellas de carácter moral.
“Él tiene que entender que su tiempo se acabó y que además tiene que responder a acusaciones que no son de carácter político, sino mucho más graves, de carácter moral, que tiene que ser juzgado, y tiene que aceptar su enjuiciamiento y enfrentarlo con la valentía, si la tiene todavía”, expresó Mesa en declaraciones a la agencia de noticias EFE.
El reconocimiento de García como presidente del MAS por parte del TSE ha marcado un hito en la política boliviana, pues confirma que Morales ya no ocupa la máxima dirección del partido oficialista, en medio de una crisis interna que ha dividido al MAS desde el distanciamiento entre el presidente Luis Arce y el exlíder sindical. Lea: Evo Morales pierde el control del MAS tras fallo judicial
El expresidente también destacó que Morales no tiene derecho a postularse nuevamente a la presidencia en 2025, tras un fallo del Tribunal Constitucional que ratificó que la reelección en Bolivia es limitada a una sola vez de manera continua o discontinua. “El futuro político de Evo Morales debería ser irse a su casa porque no tiene derecho constitucional alguno a ser candidato”, señaló Mesa.
En su crítica, el político opositor subrayó que Bolivia atraviesa una grave crisis política, económica e institucional, cuya responsabilidad atribuye al largo ejercicio del MAS en el poder. Según Mesa, “el MAS es una enfermedad muy grave que el país está enfrentando” y “el virus que lo expresa tiene dos expresiones: Luis Arce, por un lado, y Evo Morales, por el otro”.
Mesa se refirió a la situación económica del país, que actualmente enfrenta serias dificultades, como la escasez de dólares y combustibles, calificándola de “gravísima crisis macroeconómica”. Además, alertó sobre la necesidad de abordar una “crisis estructural, institucional, económica, política y social” a largo plazo.
En cuanto al panorama político de cara a las elecciones generales de 2025, Carlos Mesa expresó su confianza en que la oposición puede ganar, siempre y cuando logre superar la fragmentación y apoye a una figura sólida. “La unidad de la oposición es un imperativo, no es una opción porque no nos podemos dar el lujo en un momento como este de desaprovechar la oportunidad de caída brutal y evidente, ineluctable, del modelo económico y la división interna del MAS”, destacó.
Las divisiones dentro del MAS se han intensificado en los últimos años, especialmente desde que Luis Arce asumió la presidencia y el distanciamiento con Morales se hizo cada vez más evidente. La pugna por la candidatura presidencial y el control del partido han generado tensiones adicionales, que podrían incidir en el futuro político del oficialismo en las elecciones venideras.