John Alfred Tinniswood, quien ostentó durante casi nueve meses el título de hombre más anciano del mundo, falleció el lunes a los 112 años en un hogar de cuidados cerca de Liverpool, Inglaterra, la ciudad donde nació el 26 de agosto de 1912.
Tinniswood celebró su último cumpleaños en agosto y atribuyó su impresionante longevidad a lo que describió como “pura suerte”. “O vives mucho o vives poco, y no puedes hacer mucho al respecto”, declaró en abril tras ser reconocido por los Guinness World Records como el hombre más longevo. Lea aquí: Video: Seúl amanece bajo la más intensa tormenta de nieve en 52 años
Aunque insistió en que su longevidad se debía al azar, Tinniswood destacaba la importancia de la moderación en su estilo de vida. Nunca fumó, bebía alcohol solo en raras ocasiones y no seguía una dieta especial, salvo por su costumbre de comer pescado con papas fritas todos los viernes.
“Si haces demasiado de cualquier cosa —ya sea beber, comer o incluso caminar— terminarás sufriendo”, dijo en una de sus últimas entrevistas.
Tinniswood nació pocos meses después del hundimiento del Titanic y vivió algunos de los eventos más significativos del siglo XX, incluyendo dos guerras mundiales. Durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió en el Cuerpo de Pagos del Ejército Británico.
En la primavera de este año, a los 111 años, se convirtió en el hombre más anciano del mundo tras la muerte del venezolano Juan Vicente Pérez, quien tenía 114 años.
Le sobreviven su hija Susan, cuatro nietos y tres bisnietos. Su esposa, Blodwen, con quien compartió 44 años de matrimonio, falleció en 1986.
Guinness World Records aún no ha anunciado quién asumirá el título de la persona masculina más longeva tras el fallecimiento de Tinniswood. Le puede interesar: Hombre subió de peso para evitar prestar el servicio militar en su país
Por su parte, la persona más anciana del mundo sigue siendo Tomiko Itooka, una mujer japonesa que tiene 116 años.
En su último cumpleaños, Tinniswood expresó su filosofía de vida con sencillez: “No siento esa edad. Probablemente, por eso lo he alcanzado”.