Un grupo de refugiados de la región rusa de Kursk, parcialmente ocupada por el ejército ucraniano desde principios de agosto, hizo hoy un llamado al presidente ruso, Vladímir Putin, para “acabar con la maldita guerra”. Le puede interesar: ¿Habrá paz en Ucrania? Rusia abierta a negociar según el panorama actual
En un mensaje en video dirigido al líder ruso, alrededor de 40 residentes de la aldea de Olgovka expresaron: “Llevamos tres meses de infierno (...) Le pedimos que ponga fin a esta maldita guerra que se ha cobrado muchas vidas inocentes”.
Los refugiados señalaron que su único deseo es ofrecer a sus hijos una “vida pacífica” y que puedan vivir sin la constante amenaza de las alarmas aéreas. “Arregle esta situación, escuche a la gente que vive en la frontera”, le pidieron a Putin.
Olgovka, que cuenta con poco más de 600 habitantes, es uno de los pueblos reconquistados por el ejército ruso como parte de su contraofensiva para recuperar los territorios ocupados por Ucrania en Kursk. Los residentes describen la aldea como un lugar que actualmente recuerda a una “película de terror”, y afirman que los trabajos de reconstrucción podrían extenderse por varios años.
Además, los refugiados señalaron la insuficiencia de los subsidios que reciben para costear un nuevo alojamiento y la dificultad para encontrar empleo fuera de su lugar habitual de residencia.
Esta semana, las autoridades rusas estimaron en 700.000 millones de rublos (aproximadamente 7.000 millones de dólares) el costo de la reconstrucción en la parte de Kursk afectada por la operación militar ucraniana.
Según la prensa occidental, Rusia ha desplegado unos 50.000 soldados en Kursk, entre los que se incluiría un contingente de miles de soldados norcoreanos, con el objetivo de expulsar a las tropas ucranianas antes de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero. Le puede interesar: Ucrania: 50.000 soldados rusos y norcoreanos entran en combate en Kursk