En las últimas horas, se conoció una nueva denuncia contra el expresidente de Argentina, Alberto Fernández, quien presuntamente habría violado la orden de restricción de acercamiento contra su exesposa, Fabiola Yáñez.
La abogada de la exprimera dama, Mariana Gallego, acusó al exmandatario de los argentinos, quien según la denuncia, envió mensajes “perturbadores” a su cliente, pese a la prohibición que tiene por parte de la justicia de comunicarse con Yáñez.
Esta denuncia fue presentada por Gallego ante el juez Julián Ercolini, en la que acusa a Alberto Fernández de “haber utilizado el celular del hijo para enviarle a su expareja dos supuestos mensajes de texto que tendrían por objetivo afectar la estabilidad emocional de su cliente”, señaló EFE en una publicación. Lea: Alberto Fernández busca desacreditar a su expareja con nuevas pruebas: ¿Cuáles son?
Según la información que se conoció, el expresidente le habría enviado a Fabiola Yáñez, el jueves pasado, dos enlaces a un artículo periodístico titulado: “Mentiras e inconsistencias en el relato de la familia Yáñez”, según recoge este sábado el portal de noticias TN.
A Fernández, que ya tiene un pedido de declaración indagatoria solicitado por el fiscal Ramiro González, la Justicia le había prohibido tomar cualquier tipo de contacto con la ex primera dama y salir del país.
Ante esta situación, el juez Ercolini exigió a Fernández dejar de contactarse con Yáñez o sus familiares y cesar “todo acto de intimidación directa o indirecta”. Lea también: Alberto Fernández denuncia a ex pareja por difusión de videos íntimos
El juez agregó que la comunicación solo podrá ser con la familia de su expareja en temas relacionados con la crianza de su hijo y advirtió que futuras transgresiones serían consideradas como “obstrucción a la Justicia”, un delito que puede implicar prisión preventiva.
Fernández está imputado por dos lesiones leves doblemente agravadas por tratarse de violencia de género y presuntamente ejercida contra Yáñez y una lesión grave por el debilitamiento permanente de la salud de su expareja, también doblemente agravada.
El expresidente también está acusado del delito de coacción para que Yáñez no denunciara las supuestas agresiones, algo por lo que puede ser condenado hasta a 18 años de prisión.