La primera obra de arte creada por un robot humanoide con Inteligencia Artificial (IA) alcanzó un precio récord en una subasta de Sotheby’s en Londres, donde se vendió por 1,08 millones de dólares (algo más de un millón de euros).
La casa de subastas había estimado un valor máximo de 139.000 libras esterlinas (180.000 dólares o 167.000 euros), pero el retrato de 2,2 metros de altura titulado “A.I. God”, que representa al matemático británico y pionero de la informática Alan Turing, superó todas las expectativas en una puja que acumuló un total de 27 ofertas, finalizando con la venta a un comprador anónimo. Lea aquí: Proponen restringir las redes sociales en menores de 16 años
En un comunicado, Sotheby’s destacó que este hito refleja la creciente relación entre la tecnología de IA y el mercado del arte contemporáneo, marcando un momento importante en la historia de las artes visuales. Ai-Da, el robot detrás de la obra, también conocido como Ada Lovelace en honor a la primera programadora, fue capaz de producir 15 retratos de Turing en tan solo ocho horas, aunque solo uno fue subastado.
El robot Ai-Da, de apariencia femenina, con cabello negro corto y vestimenta casual, expresó en un video difundido tras la venta que el valor central de su trabajo radica en servir como “catalizador para el diálogo sobre las tecnologías emergentes”.
La obra “A.I. God” busca, según el robot, invitar a los espectadores a reflexionar sobre la dimensión casi divina que la IA y la informática están alcanzando, al tiempo que examina sus implicaciones éticas y sociales. “Alan Turing vislumbró este potencial, y su figura nos observa mientras avanzamos hacia este futuro”, comentó el robot en el video. Le puede interesar: Banco estadounidense demandó a usuarios de TikTok: esta es la razón
Aidan Meller, diseñador del robot y experto en arte moderno que trabajó junto a especialistas en IA de Oxford y Birmingham, resaltó que esta subasta pone el foco en el arte y en los cambios sociales que trae la era de la IA. “Es un momento importante para las artes visuales”, afirmó, refiriéndose a cómo esta venta señala un nuevo rumbo en la intersección del arte y la tecnología.