El expresidente Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia el 20 de enero de 2025, declaró en una entrevista con NBC que una de sus prioridades será establecer una frontera “segura y protegida”. Trump, vencedor en las recientes elecciones frente a la vicepresidenta Kamala Harris, afirmó en una conversación telefónica con la periodista Kristen Welker que el control fronterizo no es “una cuestión de precio”, sino una necesidad para la seguridad del país. Lea aquí: Donald Trump eligió a su nueva jefa de gabinete: ¿De quién se trata?

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Redacción MundoEs algo que no tiene alternativa cuando hablamos de personas que han matado y de los capos de la droga que han destruido países. No se quedarán aquí, regresarán a esos países. No hay precio”.
Donald Trump (Presidente electo de Estados Unidos)
Durante su campaña, prometió realizar una deportación masiva, una medida que exfuncionarios federales consideran compleja en términos de costo y logística, y que organizaciones civiles ven con preocupación por el posible incumplimiento del debido proceso.
El presidente electo puntualizó que, pese a su enfoque en una “frontera fuerte y poderosa”, su administración también apoya una inmigración legal. “No soy alguien que dice: ‘No puedes entrar’. Queremos que la gente entre”, aclaró Trump.
Desde la victoria electoral, Trump ha conversado con cerca de 70 líderes mundiales, entre ellos el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy. En campaña, Trump aseguró que, de ser elegido, alcanzaría un acuerdo para poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia; sin embargo, aún no ha tenido contacto con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Trump también reveló haber mantenido “muy buenas y respetuosas” conversaciones tanto con su rival, Kamala Harris, como con el presidente Joe Biden, en las que discutieron la planificación de una transición “fluida y pacífica”. Le puede interesar: Casos penales de Trump toman un giro tras vencer en las elecciones

Según Trump, Harris expresó su deseo de colaborar para que la transición se realice sin contratiempos, un sentimiento que él comparte. Además, dejó entrever la posibilidad de un almuerzo con Biden en las próximas semanas.
Por su parte, el presidente Biden prometió este jueves asegurar una “transición pacífica y ordenada” y sugirió que probablemente asistirá a la investidura de Trump en Washington el próximo 20 de enero. Este gesto sería significativo, dado que, tras las elecciones de 2020, Trump se convirtió en el primer presidente en 150 años en no asistir a la toma de posesión de su sucesor, negándose a aceptar su derrota con acusaciones no confirmadas de fraude en esos comicios.