Los cuatro casos penales que pesaban sobre el presidente electo Donald Trump enfrentan ahora una clausura definitiva tras su victoria en las elecciones presidenciales del pasado martes. Una vez tome posesión el 20 de enero de 2025, el Departamento de Justicia se verá limitado para procesarlo, y los indicios apuntan a que los dos casos federales impulsados por el fiscal especial Jack Smith serán cerrados, según informaron fuentes cercanas a los canales NBC y ABC.
Fuentes de NBC señalan que será decisión de Smith el procedimiento para retirar los cargos, lo cual plantea preguntas sobre el destino de las pruebas recopiladas y la situación de los otros acusados. La defensa de Trump, por su parte, aspira a “eliminar completamente” todos los casos en su contra. Lea aquí: Este fue el mensaje de Joe Biden tras la derrota de Harris en elecciones
Smith dirigía las investigaciones relacionadas con la presunta incitación al asalto al Capitolio en enero de 2021 y la supuesta gestión indebida de documentos clasificados en Florida. Estos procesos han sido recientemente limitados por un fallo de la Corte Suprema, que concede inmunidad parcial a Trump como presidente electo. El caso de los documentos clasificados se debilitó aún más cuando una jueza nominada por el propio Trump declaró inconstitucional el nombramiento de Smith por parte del fiscal general Merrick Garland, argumentando que la designación debió realizarse por el presidente o ser ratificada por el Congreso.
Durante la campaña, Trump lanzó amenazas hacia Smith, prometiendo despedirlo y asegurando que “debería ser expulsado del país.” Un colaborador de Trump, Mike David, sugirió la misma noche electoral que el fiscal “debería ir buscando abogado.”
El caso más urgente: Nueva York
El caso más próximo a una resolución es el de Nueva York, en el que Trump enfrenta 34 cargos de falsificación de registros comerciales, relacionados con el encubrimiento de un escándalo sexual previo a las elecciones de 2016. La sentencia estaba programada para este mes, pero el juez Juan Merchan la retrasó para considerar la inmunidad concedida por el Tribunal Supremo. Se espera una audiencia el próximo 12 de noviembre, en la que el juez responderá a una moción de la defensa que, además de alegar interferencia electoral, solicita anular la condena.
Si Merchan permite seguir adelante, la sentencia está fijada para el 26 de noviembre. Trump podría enfrentar hasta cuatro años de prisión, aunque es probable que su equipo legal busque retrasar el proceso hasta su toma de posesión como presidente. Expertos creen que la defensa de Trump argumentará que un presidente electo tiene derechos similares a los de un mandatario en funciones, por lo que debería gozar de inmunidad ante acciones judiciales. Le puede interesar: Aliados de Harris culpan a Biden por la derrota ante Trump: ¿Por qué?
El caso de Georgia: interferencia electoral
Finalmente, el caso en Georgia por presunta interferencia en las elecciones de 2020 no avanza tras un desacuerdo interno en el equipo de fiscales, que llevó a la renuncia de uno de ellos y a una denuncia de la defensa para que se retire la fiscal de distrito, Fani Williams.
Tanto Trump como su equipo han defendido que estos casos, a pesar de sus diversas naturalezas, forman parte de una “caza de brujas” impulsada, según ellos, por una fiscalía alineada con intereses demócratas.