Corea del Norte lanzó este jueves un misil balístico intercontinental en lo que calificó como una demostración de su “determinación de contraatacar a sus enemigos”. Según Seúl, el ensayo parece buscar influir en las elecciones de Estados Unidos, y se produce en medio de crecientes críticas internacionales por el envío de tropas norcoreanas a Rusia. Le puede interesar: Tropas norcoreanas estarían próximas al frente ucraniano
El proyectil recorrió aproximadamente 1.000 kilómetros desde el interior de Corea del Norte hasta aguas al norte de Japón, alcanzando una altitud de 7.000 kilómetros, de acuerdo con las autoridades de Tokio y Seúl. El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó que el misil trazó una trayectoria parabólica, o ángulo casi vertical, lo que aumentó su altitud y distancia, sugiriendo que podría tratarse de “un nuevo tipo de misil balístico de larga distancia de combustible sólido”.
Por su parte, el ministro de Defensa japonés, Gen Nakatani, detalló que el misil permaneció en el aire por una hora y 26 minutos, lo que marca el vuelo más largo registrado por un proyectil lanzado desde Pionyang.
Advertencia a sus enemigos
El líder norcoreano, Kim Jong-un, declaró que la prueba del misil balístico intercontinental (ICBM) refleja la “determinación de contraataque” de Pionyang, según un comunicado difundido por la agencia estatal KCNA.
Kim justificó el lanzamiento como “una medida militar apropiada dirigida al objetivo de informar a los enemigos, que han causado una escalada intencional de la situación regional y representado recientemente una amenaza a la seguridad nacional”. El dictador norcoreano también afirmó que el régimen no alterará su política de fortalecer sus capacidades nucleares.

Corea del Sur calificó el ensayo como una “clara violación” de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y anunció planes para promover nuevas sanciones internacionales sobre Corea del Norte, que limitarían su acceso a componentes esenciales para misiles de combustible sólido.
El último lanzamiento de un ICBM por parte de Pionyang ocurrió el 18 de diciembre, cuando se probó el misil Hwasong-18, también de combustible sólido.
Seúl en contacto con Washington y Kiev
El reciente ensayo de misiles por parte de Corea del Norte ocurrió apenas horas después de la reunión en Washington entre los secretarios de Defensa de Estados Unidos y Corea del Sur, Lloyd Austin y Kim Yong-hyun. Durante el encuentro, ambos condenaron el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia, señalando que, según Austin, estas unidades ya se habrían acercado a la línea de combate en Ucrania, uniformadas y equipadas con material ruso.
Los servicios de inteligencia surcoreanos monitorean de cerca el movimiento de estas tropas norcoreanas en Ucrania, y una delegación surcoreana fue enviada a Bruselas para informar a la Unión Europea y la OTAN, además de considerar el envío de un equipo a Ucrania para observar directamente la situación.
Apenas un día antes, la inteligencia de Corea del Sur advirtió que Corea del Norte había completado preparativos para un nuevo test nuclear y el lanzamiento de un misil balístico intercontinental, previendo que cualquiera de estas pruebas podría realizarse en breve, posiblemente en fechas cercanas a las elecciones presidenciales de EE.UU. el próximo 5 de noviembre.
El portavoz del Estado Mayor Conjunto surcoreano, Lee Sung-jun, destacó que el momento elegido para este lanzamiento de ICBM parece apuntar a un intento de Corea del Norte de demostrar su capacidad nuclear y enviar un mensaje al próximo presidente de Estados Unidos. Algunos analistas interpretan el ensayo como una muestra del poder militar reforzado de Corea del Norte gracias a su creciente alianza con Moscú, o como un intento de desviar la atención internacional de su envío de tropas a Rusia. Le puede interesar: La OTAN lanzó contundente petición a Rusia sobre los soldados norcoreanos