En una mitin realizada en Tempe, Arizona, el expresidente de Estados Unidos y candidato republicano Donald Trump utilizó el reciente asesinato de un veterano estadounidense en México como eje para su retórica contra los carteles de la droga. Nick Quets, un exsoldado de la Infantería de Marina de 31 años, fue asesinado a tiros en Sonora, México, la semana pasada, lo que Trump calificó como un ejemplo del terror que ejercen los carteles en la región.
“Un joven veterano llamado Nicholas Quets, de Arizona, fue brutalmente asesinado por miembros de un cártel mexicano mientras conducía por México para pasar un fin de semana en la playa”, relató Trump ante los asistentes. La familia de Quets estaba presente en el mitin, y el expresidente les ofreció sus condolencias personalmente. Trump aprovechó la ocasión para prometer que, si es reelegido en 2024, “sacará del negocio” a los carteles, asegurando que su administración llevará a cabo “una victoria completa y total sobre estos monstruos”. Lea aquí: ¿Donald Trump habla maravillas de Nicolás Maduro? Esto reveló exasesora
A pesar de la contundencia de sus palabras, Trump no ofreció detalles específicos sobre cómo planea enfrentar a los cárteles ni si colaboraría con el gobierno mexicano para combatir la violencia fronteriza. Tampoco mencionó si su enfoque incluiría trabajar con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en medidas conjuntas para abordar esta problemática.

El asesinato de Quets fue calificado por la Procuraduría General de Justicia de Sonora como un “ataque directo” llevado a cabo por hombres armados que se acercaron al vehículo donde viajaba el veterano junto a sus amigos. Los atacantes abrieron fuego sin mediar palabra, dejando a Quets sin vida en el lugar de los hechos.
El caso ha avivado las tensiones sobre la violencia en la frontera y el papel que los cárteles juegan en esta crisis, un tema recurrente en la campaña de Trump. El expresidente ha sido enfático al señalar la importancia de fortalecer la seguridad fronteriza, un punto que también destacó durante su discurso en Arizona, donde pasó más de la mitad de su intervención hablando sobre inmigración.
“Estados Unidos es el bote de basura del mundo”, afirmó Trump, en referencia al incremento de inmigrantes que ingresan al país. Durante su visita, también recibió el respaldo del Sindicato de Trabajadores de la Patrulla Fronteriza, lo que reafirma su posición dura en materia de seguridad en la frontera.
Por otro lado, Trump criticó a su oponente política, la vicepresidenta Kamala Harris, y nuevamente señaló que Estados Unidos atraviesa una situación “lamentable” en términos económicos, sociales y políticos. Arizona es uno de los estados clave en la carrera presidencial, y tanto Trump como Harris han intensificado sus esfuerzos de campaña en esta región. Le puede interesar: ¿Por qué los afroamericanos están con Donald Trump?
EFE mencionó que el expresidente busca recuperar un estado que fue históricamente republicano, pero que en las elecciones de 2020 se inclinó a favor del actual presidente, Joe Biden. La ajustada victoria de Biden en Arizona, por apenas 11.000 votos, ha hecho de este estado uno de los territorios más disputados de cara a las elecciones de 2024.