La surfista italiana Giulia Manfrini, conocida por su presencia en redes sociales, falleció trágicamente el pasado viernes tras ser atacada por un pez aguja mientras surfeaba en las aguas de Indonesia. Manfrini, de 36 años, disfrutaba de las olas cerca de la isla Pulau Masokut, en Sumatra, cuando el pez le perforó el pecho, causándole una herida de aproximadamente 5 centímetros.
Lahmudin Siregar, jefe interino de la Agencia Regional de Gestión de Desastres de las Islas Mentawai, confirmó el incidente a los medios locales indonesios, quienes detallaron que, pese a que la surfista pudo pedir auxilio a dos hombres, su traslado al centro médico más cercano no fue suficiente para salvarle la vida. Lea aquí: Hombre secuestró a su familia y asesinó a su papá: fue abatido por la policía

Manfrini, quien contaba con más de 22.000 seguidores en Instagram, donde compartía sus aventuras en el mundo del surf, era graduada en Derecho por la Universidad de Turín. A lo largo de su vida, siempre estuvo ligada al deporte, comenzando con el esquí y el snowboard, para luego dedicarse de lleno al surf en sus últimos años.
Además de su pasión por el surf, Giulia había fundado una agencia de viajes, lo que, combinado con su presencia en redes, la convirtió en una figura destacada dentro de la comunidad surfista en Italia, donde su repentina partida ha causado un gran impacto.
¿Qué tan letal es el ataque de un pez aguja?
El ataque de un pez aguja es raro, pero puede ser extremadamente peligroso e incluso letal, como fue el caso de Giulia Manfrini. Estos peces, conocidos por su cuerpo alargado y delgado, tienen un hocico puntiagudo y afilado similar a una aguja, que puede causar heridas graves si embisten a una persona. Le puede interesar: Hombre atrapado bajo el hielo mientras pescaba: así logró sobrevivir
El peligro principal de un ataque de pez aguja no solo reside en la herida que puede producir con su pico afilado, sino también en la velocidad a la que nadan, que puede superar los 60 km/h.

Si el pez atraviesa una parte vulnerable del cuerpo, como el pecho, cuello o abdomen, puede provocar lesiones críticas en órganos vitales o grandes vasos sanguíneos, lo que podría resultar mortal.
En la mayoría de los casos reportados, los peces aguja atacan de manera accidental cuando saltan fuera del agua, a menudo en la oscuridad o cuando están asustados por la presencia de una embarcación o una persona.