En Yakutia, todos los días del año amanece a -40ºC. Si de por sí es todo un reto vivir en la ciudad más fría del mundo, aún más extremo es darse un baño de agua helada sin querer, cuando solo se intentaba buscar alimento a través de la pesca tradicional.
Durante el invierno es habitual en Rusia practicar la pesca en hielo. Sin embargo, lo que quizás parecía un día tranquilo y ordinario se convirtió en toda una pesadilla.
Ese fue el caso de un hombre de 73 años que es parte de los 300 mil pobladores que habitan la ciudad, ubicada en el extremo más oriental de Siberia. Le puede interesar: Baños de hielo: ¿es bueno para la salud sumergirse en el frío extremo?
En un video publicado por una cadena de televisión rusa en la red social ‘X’, se pudo conocer que el residente local cayó bajo el hielo mientras estaba pescando y quedó atrapado bajo el agua.
En medio de la situación, dos hombres se percataron del incidente y de inmediato fueron a socorrerlo. Uno de ellos se arrastró de rodillas hasta el agujero de hielo por donde había caído y utilizó un taladro especial para ayudar a salir a la superficie. Afortunadamente, el hombre vivió para contarlo.
La vida en Yakutia
Yakutia es la república más grande de Rusia y está localizada a 450 kilómetros del círculo polar ártico. La vida en esta región es poco común debido al clima extremadamente frío y las constantes tormentas de nieve. Los veranos son cómodos y parcialmente nublados, y los inviernos son fríos, nevados y nublados.
Los habitantes se dedican a la agricultura, la pesca, la recolección de bayas y la cría de renos. Además, esta población tiene la particularidad de contar con científicos especializados en diferentes ramas. También puede leer: Descubren proteína responsable de la sensación de frío
Los principales peligros a los que se exponen los yakutos son las inundaciones, incendios forestales, el derretimiento de suelos de permafrost -capa del suelo permanentemente congelado en las regiones polares-, y las fallas en el suministro de calor.