A medida que el huracán Milton se aproxima a la costa oeste de Florida, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos enfrentan una nueva prueba: ¿Cómo gestionar la respuesta a un desastre natural en plena campaña electoral?.
Esta situación no es nueva para la política estadounidense, donde los huracanes y otras catástrofes han influido en los votantes y, en ocasiones, alterado el rumbo de las elecciones. Lea aquí: Milton: Más de 5 millones de personas bajo orden de evacuación

EFE mencionó que tanto la actual vicepresidenta, Kamala Harris, quien busca la presidencia por el Partido Demócrata, como su rival republicano, el expresidente Donald Trump, han asumido enfoques diferentes en su respuesta a la reciente ola de huracanes. El más reciente, Milton, llega apenas dos semanas después de que el huracán Helene dejara 232 muertos y causara devastación en varios estados del sur del país, incluidos Georgia y Carolina del Norte. Los esfuerzos de ambos candidatos por demostrar liderazgo y capacidad de gestión serán clave en la recta final hacia los comicios del 5 de noviembre.
Diferencias de estrategia ante el desastre
Donald Trump, conocido por su capacidad de acaparar la atención mediática, fue el primero en reaccionar tras el paso del huracán Helene, visitando Georgia, un estado clave en las elecciones, antes incluso de que Harris o el presidente Joe Biden pudieran hacerlo.
Durante su visita, Trump acusó al Gobierno federal de ineficiencia en su respuesta, afirmando que la Agencia Federal de Emergencias (FEMA) estaba fallando en asistir a los damnificados porque había agotado sus fondos en ayudas a migrantes. Aunque estas afirmaciones fueron falsas, le permitieron a Trump posicionarse ante los medios y proyectar una imagen de liderazgo en tiempos de crisis. Le puede interesar: ¿DeSantis contra Biden-Harris? La polémica situación en torno a los huracanes
Por otro lado, Kamala Harris ha optado por un enfoque más institucional. Aunque ha pedido dejar de lado la política para centrarse en la ayuda a los afectados, ha adoptado un rol más visible que en situaciones previas, visitando las zonas devastadas en Georgia y manteniendo contacto directo con los gobernadores de los estados afectados. Además, el presidente Biden canceló un viaje internacional para supervisar de cerca la respuesta a Milton, algo que refuerza la postura de Harris como representante del gobierno en esta crisis.
La historia de los huracanes en la política
Según EFE, el impacto de los huracanes en la política estadounidense no es un fenómeno nuevo. En 1992, el huracán Andrew golpeó Florida en medio de la campaña presidencial, y la desorganizada respuesta del entonces presidente George H.W. Bush pudo haberle costado su reelección. En contraste, su hijo George W. Bush manejó con éxito la respuesta a cuatro huracanes consecutivos en 2004, lo que consolidó su victoria en Florida. No obstante, su gestión del huracán Katrina en 2005 minó por completo su popularidad.

El huracán Sandy, que azotó Nueva Jersey en 2012, también tuvo un impacto significativo en las elecciones de ese año. El entonces presidente Barack Obama se reunió con el gobernador republicano Chris Christie, en lo que se interpretó como un gesto bipartidista que consolidó la imagen de Obama como un líder capaz de manejar crisis nacionales. La eficaz respuesta federal ante Sandy fue un punto clave en su reelección.
El impacto de Milton en las elecciones de 2024
Con el huracán Milton a punto de tocar tierra en Florida, los ojos están puestos en cómo Harris y Trump reaccionarán ante esta nueva catástrofe. John Gasper, profesor de la Carnegie Mellon University, ha estudiado cómo los desastres naturales influyen en las decisiones de los votantes, quienes suelen analizar con detenimiento cómo los líderes políticos ofrecen ayuda en tiempos de crisis. Una buena gestión puede reforzar la confianza de los votantes, mientras que una respuesta inadecuada puede tener consecuencias electorales devastadoras. Lea también: ¿Puede haber un empate entre Harris y Trump?

Mientras tanto, miles de personas ya han sido evacuadas en Florida, y la llegada de Milton, un fenómeno de categoría 4, mantiene a los votantes y candidatos en vilo. Queda por ver si la respuesta de los líderes actuales influirá en los resultados de las elecciones, como ya ha sucedido en tantas ocasiones a lo largo de la historia estadounidense.