Dominique Pelicot admitió este martes en el juicio que se celebra en Aviñón, Francia, que drogó a su esposa durante casi diez años y la ofreció a decenas de hombres para que abusaran sexualmente de ella mientras se encontraba inconsciente.
Durante su declaración, Pelicot confesó ser un violador y señaló que los otros acusados en el juicio también lo son, ya que todos, según él, sabían del estado en el que se encontraba su esposa, Gisèle Pelicot, bajo los efectos de los ansiolíticos que él le suministraba. Lea más sobre el Mundo: Ecuador: anuncian apagón de ocho horas y toque de queda
Soy un violador, como todos los acusados en esta sala, que conocían su estado al venir”.
Dominique Pelicot
En su intervención, Pelicot comenzó entre lágrimas al recordar los abusos sexuales que asegura haber sufrido en su infancia, pero luego admitió los cargos “en su totalidad” y lamentó lo ocurrido con su exesposa, de quien se divorció en agosto. “No se merecía esto”, subrayó en referencia a Gisèle.
A lo largo del juicio, algunos de los 50 acusados han afirmado no saber que Gisèle estaba inconsciente durante los encuentros sexuales y argumentaron que pensaban que todo formaba parte de las fantasías consensuadas entre la pareja. Sin embargo, Pelicot insistió en que los hombres sabían lo que sucedía y que “no pueden decir lo contrario”.
Por su parte, Gisèle Pelicot, en una declaración posterior, manifestó su incredulidad ante las revelaciones. Afirmó que, durante los 50 años que vivió con su marido, nunca sospechó que él la violara. “Nunca dudé de él ni un solo segundo”, dijo, añadiendo que tenía total confianza en Dominique, a quien amó a pesar de algunas dificultades en la relación.
El caso se destapó en septiembre de 2020, cuando Pelicot fue arrestado por grabar bajo las faldas de mujeres en un supermercado en Carpentras. Durante la investigación, la policía encontró cientos de vídeos y fotos en su casa que documentaban los abusos sexuales a su esposa.
Estos materiales permitieron identificar a más de 50 hombres, 49 de los cuales están siendo juzgados actualmente por violación agravada, un delito que podría acarrearles penas de hasta 20 años de cárcel.
En su declaración, Pelicot reconoció que guardaba los vídeos no solo como registro de los participantes, sino también por placer y “vicio”. A pesar de su confesión, el juicio se había visto retrasado la semana anterior debido a la enfermedad de Pelicot, quien sufre de una infección renal y una piedra en la vejiga. Los médicos que lo evaluaron dictaminaron que podía asistir al juicio con ciertas adaptaciones, como descansos frecuentes y un asiento especial. Le puede interesar: Esto dijo Nicolás Maduro sobre segundo atentado contra Donald Trump
Este juicio, que comenzó el 2 de septiembre, continúa atrayendo la atención pública por la gravedad de los cargos y el número de implicados en los abusos cometidos contra Gisèle Pelicot, quien ha mantenido una actitud de profunda conmoción y dolor ante las confesiones de su exmarido.