Rusia ha desplegado alrededor de 40,000 soldados en su contraofensiva en la región fronteriza de Kursk, pero no ha logrado los avances rápidos que esperaba ni ha obtenido “logros significativos”, según afirmó este viernes el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, durante una conferencia de seguridad en Kiev, capital de Ucrania. Le puede interesar: La ONU teme por otro invierno en Ucrania en el contexto de la guerra con Rusia

Zelenski también mencionó que Moscú planea incrementar el número de tropas a entre 60,000 y 70,000 para intentar expulsar a las fuerzas ucranianas de Kursk, una región que Kiev ha comenzado a controlar desde que inició su operación transfronteriza más ambiciosa de la guerra, habiendo llegado a controlar 1,300 kilómetros cuadrados de territorio, según el Ejército ucraniano.
“Querían avances rápidos”, comentó Zelenski, quien subrayó que hasta el momento no se han observado “logros serios” por parte de Rusia en Kursk.
Zelenski subrayó que el Ejército ucraniano “está resistiendo” a pesar de la contraofensiva rusa lanzada a mediados de esta semana. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso informó este jueves que había recuperado el control de varias localidades en Kursk y aseguró que sus tropas continúan avanzando en la región.
“Es alentador ver que no somos los únicos que hablamos de liberar territorio”, añadió el mandatario ucraniano.
Esta semana han surgido tensiones entre los países de la OTAN, que están apoyando a Ucrania en el marco del conflicto, y Moscú, a raíz de las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre posibles represalias contra los estados que brindan asistencia a Kiev, insinuando un posible conflicto armado a escala global. No es la primera vez que el presidente ruso hace tales afirmaciones; desde el inicio de la guerra en 2022, Putin ha sugerido incluso la posibilidad de utilizar armamento nuclear contra las potencias. Le puede interesar: La advertencia de Putin a la OTAN ante el uso de misiles en Ucrania