Un video recientemente difundido por el sitio de investigación InSight Crime ha destapado presuntas negociaciones entre algunos de los narcotraficantes más influyentes de Honduras y Carlos Zelaya, cuñado de la actual presidenta hondureña Xiomara Castro, en el marco de su campaña presidencial en 2013. La grabación, que salió a la luz este 31 de agosto, ha generado gran controversia al evidenciar posibles conexiones entre el narcotráfico y la política en el país centroamericano.
Zelaya, quien asistió a la reunión en San Pedro Sula, explicó en una rueda de prensa que fue invitado por un “grupo de empresarios”. Aunque reconoció su presencia en el encuentro, negó haber recibido dinero a cambio de favores. “Nunca hubo entrega de dinero, al menos a mi persona”, declaró. Sin embargo, el contenido del video muestra conversaciones en las que los narcotraficantes discuten contribuciones financieras anteriores a la campaña de Manuel “Mel” Zelaya, expresidente y esposo de Xiomara Castro. Lea: Esta es la razón por la cual Daniel Ortega defiende a la presidenta de Honduras
La grabación, de 34 minutos, fue realizada con una cámara espía oculta en el reloj de uno de los narcotraficantes. Durante la reunión, los traficantes habrían decidido aportar más de medio millón de dólares para influir en la campaña de Castro, así como alquilar vehículos para sus actividades. Esta revelación contradice los compromisos de la mandataria, quien, durante su campaña de 2021, prometió erradicar la corrupción y el narcotráfico en Honduras.
El expresidente Manuel Zelaya, quien es actualmente el principal asesor de la presidenta Castro, también ha sido señalado en testimonios judiciales por haber recibido sobornos de narcotraficantes, aunque él ha rechazado tajantemente dichas acusaciones.
De acuerdo con InSight Crime, entre los participantes en la reunión de 2013 se encontraban figuras destacadas del narcotráfico hondureño, como Devis y Javier Rivera, cabecillas del cartel Los Cachiros. Estos narcotraficantes habían empezado a grabar sus encuentros después de que su organización fuese sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en septiembre de ese mismo año. Bajo presión de las autoridades, los Rivera habrían recurrido a esta estrategia para protegerse ante futuras acusaciones en su contra en Estados Unidos. Le puede interesar: Represión en Venezuela: HRW reporta asesinatos y detenciones masivas
A pesar de haber obtenido este material hace años, el video no fue revelado antes porque no fue utilizado en procesos judiciales. No obstante, tras conversaciones con una fuente que estuvo presente en el encuentro, Carlos Zelaya admitió su participación y renunció a su escaño en el Congreso. Posteriormente, su hijo, José Manuel Zelaya, también dimitió como ministro de Defensa.
El video muestra, además, a otros narcotraficantes como Carlos Lobo, conocido como “El Negro Lobo”, y Ramón Matta Waldurraga, ambos involucrados en actividades delictivas relacionadas con el tráfico de drogas. Ambos se encuentran cumpliendo sentencias en Estados Unidos. Durante la reunión, los traficantes habrían acordado distribuir entre varios la suma de 650,000 dólares para la campaña de Castro, en un intento por no levantar sospechas.
Piden la renuncia de Xiomara Castro
Ante esta situación, desde el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) en Honduras, mediante la titular Gabriela Castellanos, exigió este miércoles la renuncia de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, tras la divulgación del video entre su cuñado, Carlos Zelaya, y narcotraficantes, en la que se discutían aportaciones para la campaña del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre).
“Esta solicitud se fundamenta en las serias acusaciones de narcotráfico que han sido presentadas contra el entorno familiar, a quienes usted ha designado para estructurar el Estado en las diferentes secretarías, claramente colapsado por el crimen organizado”, señaló Castellanos en una carta publicada en sus redes sociales. Siga leyendo: Países que rechazaron orden de captura contra Edmundo González
Agregó que: “Lo cual constituye una grave violación de la confianza pública y de los principios éticos que deben regir el desempeño de cualquier servidor público”.
Asimismo, destacó que “desconocer estos vínculos y arremeter contra otros señalados, como una medida desesperada para desvirtuar estas graves acusaciones, no hará que la ciudadanía olvide que seguimos en un narcoestado, con líderes que han llegado al poder usando el dinero del crimen organizado y han sido beneficiados por quienes administran la justicia actualmente”.