El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, ha propuesto limitar el consumo de alcohol en los aeropuertos a dos bebidas por pasajero, con el objetivo de reducir los incidentes violentos antes y durante los vuelos. Le puede interesar: Boeing detecta fallas de un componente estructural en sus aviones
Ryanair es una conocida aerolínea irlandesa, famosa en redes sociales por sus costos extremadamente accesibles, que opera principalmente en Europa. La empresa, fundada en 1985, cuenta actualmente con más de 2,000 rutas.

En una entrevista con el diario británico The Telegraph publicada este miércoles, O’Leary explicó que los altercados violentos a bordo de los aviones han aumentado durante el verano, especialmente en rutas hacia destinos vacacionales, y que ahora se producen semanalmente.
O’Leary expresó su preocupación por las agresiones a la tripulación, aunque también señaló que los enfrentamientos entre pasajeros son cada vez más comunes, lo que atribuye a la combinación de alcohol y sustancias estupefacientes, como “polvo y pastillas”.
El líder de la aerolínea de bajo coste sugirió que las autoridades de los aeropuertos deberían implementar un límite de dos bebidas alcohólicas por tarjeta de embarque para mitigar el riesgo de altercados, especialmente en aeropuertos con retrasos que prolongan el tiempo de espera para consumir alcohol.
Ryanair ha comenzado a revisar el equipaje de los pasajeros en las rutas desde el Reino Unido hacia Ibiza para evitar que embarquen con botellas de alcohol. Sin embargo, O’Leary mencionó la dificultad de identificar a personas intoxicadas, especialmente cuando viajan en grupo. “Mientras puedan mantenerse en pie y moverse, podrán pasar. Luego, cuando el avión despega, es cuando vemos el mal comportamiento”, señaló.
O’Leary destacó que los vuelos desde aeropuertos británicos hacia destinos de “fiesta” son especialmente problemáticos, pero también enfrentan problemas similares en Irlanda y Alemania. “Antes, la gente que bebía demasiado acababa desplomándose o quedándose dormida. Pero ahora esos pasajeros también toman pastillas y polvos, lo que provoca comportamientos mucho más agresivos y difíciles de controlar”, subrayó. Le puede interesar: Cartagena, con el cuarto mayor tráfico de pasajeros para LATAM en primer semestre
El consejero delegado lamentó que los aeropuertos se opongan a la medida, argumentando que sus bares no sirven a pasajeros borrachos, aunque sí lo hacen a sus acompañantes. O’Leary concluyó que la propuesta no afectaría a las ganancias de los bares, ya que podrían seguir vendiendo alimentos y bebidas, pero criticó que las agencias gubernamentales en el Reino Unido y Europa no se tomen el problema en serio.