Las fuerzas ucranianas continúan su ofensiva en el óblast ruso de Kursk, mientras enfrentan retrocesos ante los avances rusos en la región de Donetsk, cerca de Pokrovsk.
Según la plataforma de análisis DeepState, las tropas ucranianas han logrado expandir su control en Kursk y ahora combaten cerca del río Seim, a siete kilómetros de Snagost y 35 kilómetros al noroeste de Sudzha. Durante una visita del presidente Volodímir Zelenski a la región de Sumi, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Sirski, informó que otra localidad ha sido tomada y más prisioneros de guerra han sido capturados. Le puede interesar: Ataque ucraniano en Crimea provocó cierre temporal del puente de Kerch

Aislando a las fuerzas Rusas
Las fuerzas ucranianas podrían estar cercando a varias tropas rusas en el distrito de Glushkovo, según Andrí Kovalenko, jefe del Centro gubernamental para la Lucha contra la Desinformación. Aunque no especificó la ubicación exacta, Kovalenko señaló que “una parte de las tropas rusas se encuentra prácticamente en un cerco”. Este distrito, de más de 500 kilómetros cuadrados, está siendo atacado por las fuerzas ucranianas desde el oeste, sur y este, y está separado del resto de la región por el río Seim al norte.
El comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mikola Oleschuk, publicó el miércoles vídeos que muestran bombardeos contra edificios civiles en una localidad fronteriza, supuestamente empleados por el ejército ruso. El jueves, Oleschuk también compartió imágenes de la destrucción de dos puentes flotantes en la región, utilizando bombas planeadoras, durante los últimos tres días. Según él, la aviación táctica ucraniana está “anulando de forma exitosa” la logística rusa.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) de Estados Unidos informó que las fuerzas ucranianas han avanzado hasta el sur de Ruskaya Konopelka, al este de Sudzha, según vídeos geolocalizados. Blogueros militares rusos también advirtieron que las tropas rusas corren el riesgo de ser cercadas cerca de Martinovka, en el norte. A pesar de estas pérdidas, el Kremlin minimiza la importancia de perder parte de su territorio, enfocándose en alcanzar sus objetivos en el Dombás, según analistas.
Presión a puertas de Pokrovsk
Las fuerzas ucranianas continúan perdiendo terreno cerca de Pokrovsk, donde Rusia ha logrado sus avances más significativos en los últimos meses. Sin embargo, analistas militares ucranianos sugieren que el ritmo de avance ruso podría ralentizarse pronto. Le pude interesar: Rusia lanza uno de los mayores ataques con drones de toda la guerra contra Ucrania
Iván Siékach, portavoz de la 110ª Brigada Mecanizada del Ejército ucraniano, informó este jueves que la intensidad de los asaltos rusos en la zona no ha disminuido desde el inicio de la operación en Kursk. Rusia ha capturado tres localidades: Zavitne, Komishivka y Novozhelanne, en un esfuerzo por asegurar sus flancos a lo largo del eje de su avance hacia Pokrovsk, según DeepState.
No obstante, Kostiantín Mashovéts, coronel en la reserva y analista militar, cree que los avances rusos podrían desacelerarse pronto debido a la necesidad de evitar contraataques ucranianos y a la ventaja del terreno elevado que ocupan las posiciones ucranianas cercanas a la ciudad. En su análisis para “Resistencia Informativa”, Mashovéts admite que, aunque las fuerzas ucranianas son numéricamente inferiores, podrían no ser capaces de contener la presión rusa durante mucho tiempo en las posiciones más favorables entre Selidove y Yelisavetivka.
Las unidades rusas ya han penetrado esta barrera en Krasni Yar y Novogrodivka. Siékach señala que el uso intensivo de bombas aéreas por parte de Rusia puede destruir incluso las posiciones defensivas más fuertes y “evaporar” a sus defensores. Sin embargo, Mashovéts asegura que las fuerzas rusas tendrán que reagruparse y reducir el ritmo ante la posibilidad de un contraataque desde Selidove.
Otras ofensivas
En otros frentes, los asaltos rusos han sido consistentemente repelidos, a pesar de algunos avances limitados cerca de Chásiv Yar y Toretsk. El miércoles, una columna de 13 tanques y vehículos acorazados rusos fue destruida cerca de Kurajove.
El uso de equipamiento pesado por parte de las fuerzas rusas se ha vuelto cada vez menos común debido a las pérdidas sufridas en su ofensiva en Donetsk. Según Iván Siékach, las bajas de personal ruso han aumentado en aproximadamente un tercio desde octubre de 2023, mientras que las pérdidas de material han disminuido a una cuarta parte de su valor original.