El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, declaró este miércoles en X que el sistema de justicia penal del país es “el mejor del mundo”, en el contexto de un nuevo proyecto de rehabilitación destinado a “criminales no violentos”. Bukele expresó en su mensaje: “Solo esperen a ver a estos tipos (presos) reconstruyendo nuestro país y al mismo tiempo reduciendo sus sentencias. Realmente tenemos el mejor sistema de justicia penal del mundo”. Le puede interesar: En 10 años El Salvador “tendrá seguridad alimentaria”, Nayib Bukele
El mandatario salvadoreño había afirmado el día anterior en otro mensaje en X que “los pandilleros pasarán toda su vida en prisión”, pero que los “criminales no violentos” pueden recibir capacitación y así “saldar su deuda con la sociedad”. Bukele también mostró un video en el que se observan a los prisioneros realizando diversas tareas y anunció que “ya hemos empezado con los primeros 48.000″.
En julio, Bukele reveló que “miles” de prisioneros considerados “no peligrosos” y que no pertenecen a pandillas están siendo capacitados para “reconstruir” el país, aunque no especificó en qué áreas se realiza esta capacitación.
Alejandro Gutman, presidente de honor de la dirección de Integración del Gobierno salvadoreño, defendió en una entrevista con EFE en Madrid en abril que la reinserción de jóvenes pandilleros es viable “en algunos casos”. Gutman señaló que, aunque es complicado para aquellos con una historia criminal marcada y largas penas, hay otros con menor implicación que podrían tener “la oportunidad de, con el tiempo, ir saliendo” de prisión.
Gutman enfatizó la necesidad de trabajar con estos individuos y el papel del Estado en su acompañamiento, en respuesta a las críticas internacionales sobre la estrategia de seguridad del gobierno de Bukele, basada en un régimen de excepción contra las pandillas. Le puede interesar: El Salvador: solicitan revisar 77 detenciones en el régimen de excepción
Desde la implementación del régimen de excepción en marzo de 2022 hasta el presente, se han registrado más de 81.100 detenciones, con más de 7.000 personas liberadas bajo fianza, según cifras oficiales. Esta política, que ha sido fundamental para la reelección inmediata de Bukele a pesar de la prohibición constitucional, ha generado críticas de organizaciones humanitarias, que han documentado más de 6.400 denuncias por violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas, y más de 300 muertes de detenidos bajo custodia estatal, muchas con signos de violencia.