Un hombre acusado tras haber confesado el asesinato de 42 mujeres y detenido en relación con el hallazgo de cadáveres descuartizados en Nairobi, Kenia, se ha fugado de la custodia policial, según informaron funcionarios el martes 20 de agosto. Collins Jumaisi Khalusha, de 33 años, escapó junto a otros 12 reclusos de nacionalidad eritrea que habían sido detenidos por encontrarse ilegalmente en el país, según Mohamed Amin, jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales.
El inspector general de policía sustituto, Gilbert Masengeli, informó que se han tomado medidas disciplinarias contra ocho agentes, incluidos los comandantes de zona y de comisaría, así como los policías que estaban de servicio al momento de la fuga. “Nuestras investigaciones preliminares indican que la fuga fue facilitada por personas infiltradas, teniendo en cuenta que los agentes estaban desplegados debidamente para vigilar la comisaría”, declaró Masengeli.

Según un informe policial, los reclusos escaparon el martes por la mañana tras cortar la malla metálica de la celda y escalar el muro perimetral. La fuga fue descubierta cuando se llevaba el desayuno a la celda.
Khalusha había sido detenido en julio tras el hallazgo de 10 cadáveres y varias partes de cuerpos envueltos en bolsas de plástico en la zona de Kware, en Nairobi. Un tribunal había otorgado a los detectives siete días adicionales para investigar los presuntos delitos de Khalusha antes de presentar cargos formales.
Amin subrayó la importancia del caso, señalando que Khalusha era un sospechoso de gran valor que enfrentaba graves cargos. “Estamos investigando el incidente y tomaremos las medidas oportunas”, añadió.
Por su parte, el abogado de Khalusha, John Maina Ndegwa, afirmó ante los medios de comunicación que su cliente había sido torturado y obligado a confesar, manteniendo que no era culpable de los crímenes imputados.
La comisaría de policía de la que escaparon los sospechosos fue acordonada con cinta y altos cargos policiales realizaron una visita el martes por la tarde.