La inflación en Estados Unidos continúa mostrando señales de desaceleración, según los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. En julio de 2024, la tasa anual de inflación se ubicó en 2,9%, un nivel no visto desde marzo de 2021, cuando alcanzó 2,6%. Este descenso ha generado expectación en los mercados, que observan de cerca cada movimiento inflacionario en busca de señales sobre las próximas acciones de la Reserva Federal. También le puede interesar: Inversiones forzosas de Petro: “Un abuso con los ahorradores colombianos”, Fenalco
El índice de precios al consumidor, excluyendo alimentos y energía, conocido como la inflación subyacente, también registró un aumento de 3,2% en los últimos 12 meses. Esta cifra representa la menor subida anual en este índice desde abril de 2021, lo que ha generado optimismo entre los economistas que consideran este indicador como un reflejo más preciso de la inflación básica.
En términos mensuales, la inflación subyacente subió un 0,2% en julio, un ligero repunte respecto al sorprendentemente bajo 0,2% de junio. Este comportamiento podría ser clave en las decisiones que tome la Reserva Federal en su próxima reunión, programada para septiembre. Lea aquí: Siguen cayendo las ganancias de Ecopetrol: bajaron 24% en el primer semestre
Durante su última reunión, el 31 de julio, la Fed decidió mantener la tasa de fondos federales en su nivel más alto en 23 años, en un rango de 5,25% a 5,50%. Los economistas esperan que los datos de inflación y empleo determinen si el banco central optará por reducir las tasas en su próxima cita.
Actualmente, los inversionistas están divididos entre la posibilidad de un recorte de un cuarto o medio punto en septiembre. La Fed sigue enfocada en llevar la inflación de vuelta al objetivo del 2%, una meta que no se ha alcanzado desde principios de 2021.