El Talibán conmemoró el miércoles el tercer aniversario de su regreso al poder con un evento en la antigua base aérea de Bagram, que una vez fue el centro de operaciones de Estados Unidos en Afganistán. Bajo un cielo despejado y con discursos dirigidos a la comunidad internacional, los líderes talibanes celebraron lo que consideraron logros clave desde que retomaron el control del país en agosto de 2021. Sin embargo, evitaron mencionar los numerosos desafíos que enfrentan los ciudadanos afganos a diario. Lea aquí: Maduro acusa a WhatsApp de entregar “la base de datos” de Venezuela a líderes opositores
Durante la ceremonia, el viceprimer ministro Maulvi Abdul Kabir destacó la implementación de la ley islámica y el establecimiento de un sistema militar que, según él, ha traído “paz y seguridad” al país. “El Emirato Islámico eliminó diferencias internas y amplió el alcance de la unidad y cooperación en el país”, afirmó Kabir, refiriéndose al nombre oficial que el Talibán usa para su gobierno. En su discurso, también hizo un llamado a la diáspora afgana para que regrese al país y exhortó a las naciones occidentales a cooperar con el régimen talibán. “No se permitirá que nadie interfiera en los asuntos internos y el suelo afgano no se utilizará contra ningún país”, subrayó.

A pesar de la pompa de la celebración, ningún orador mencionó las dificultades que millones de afganos enfrentan, como la inseguridad alimentaria, el desempleo masivo y las consecuencias de décadas de conflicto. La ceremonia en Bagram, que fue la más grande organizada por el Talibán desde su retorno al poder, contó con la presencia de aproximadamente 10.000 personas, incluidos altos funcionarios talibanes como el ministro de Defensa en funciones, Mullah Yaqoob, y el ministro del Interior en funciones, Sirajuddin Haqqani. Sin embargo, el líder supremo del Talibán, Hibatullah Akhundzada, no estuvo presente, y la participación de mujeres fue prohibida. Lea aquí: Tasa de inflación de Estados Unidos cayó 2,9% en julio
El Talibán también afirmó que algunos diplomáticos extranjeros asistieron al evento, aunque no especificaron de qué países provenían. Mientras tanto, las agencias de ayuda han advertido sobre la grave crisis humanitaria que enfrenta Afganistán, exacerbada por la falta de financiación, el colapso económico y los efectos del cambio climático. Estas organizaciones han expresado su preocupación por el futuro de los afganos, especialmente de las mujeres y niñas, si no se intensifican los contactos diplomáticos con el Talibán. Hasta la fecha, ningún país ha reconocido oficialmente al Talibán como el gobierno legítimo de Afganistán.