En un documento presentado este lunes ante la Justicia argentina, la ex primera dama Fabiola Yáñez denunció a su expareja, el expresidente Alberto Fernández, por presunta violencia machista. Yáñez afirmó que fue obligada a abortar en 2016, durante los primeros meses de su relación con Fernández. La denuncia, que ha conmocionado a la opinión pública, se suma a una serie de acusaciones que apuntan a un patrón de hostigamiento y acoso psicológico.
Yáñez, de 43 años, reveló en su escrito que Fernández ejerció “violencia reproductiva” al forzarla a interrumpir su embarazo. Además, detalló que la relación estuvo marcada por “constantes episodios de hostigamiento y violencia”, que habrían comenzado incluso antes de que ambos empezaran a convivir. Según la ex primera dama, estas experiencias le dejaron secuelas psicológicas que perduran hasta el día de hoy. Lea: Difunden fotos de la exesposa de Alberto Fernández con varios golpes
El contexto de estas revelaciones es una investigación en curso por presunto tráfico de influencias en la que Fernández está involucrado. En el marco de esta pesquisa, la Justicia argentina encontró conversaciones y fotografías en el teléfono móvil de una secretaria del exmandatario que sugerirían la comisión de “lesiones leves en contexto de violencia de género” contra Yáñez. Estos hallazgos motivaron a la ex primera dama a presentar formalmente su denuncia el pasado 6 de agosto.
A raíz de la acusación, el juez federal Julián Ercolini impuso una serie de medidas cautelares contra el expresidente, prohibiéndole salir del país y ordenándole que se mantenga alejado de Yáñez, quien manifestó estar sufriendo “terrorismo psicológico”. Le puede interesar: Expresidente argentino es denunciado por violencia de género por su exmujer
En su más reciente declaración ante la Justicia, Yáñez solicitó que el caso sea reclasificado como “lesiones graves”, debido a la gravedad de los hechos denunciados, y que se considere la violencia de género y el abuso de poder como agravantes.
Se espera que este martes Yáñez declare desde Madrid, donde reside con su hijo Francisco, nacido en abril de 2022. Su testimonio será clave para determinar el curso de la investigación que podría tener serias implicaciones legales para el exmandatario.