Un temblor de 5.6 en la escala de Richter sacudió en la noche del 6 de agosto algunas regiones de Estados Unidos. Así lo informó el Servicio Nacional de Emergencias de los Estados Unidos.
El organismo emitió una alerta de terremoto a las 9:09 de la noche en el estado de California, estado en el que se originó.
El epicentro fue la ciudad de Bakersfield, California, muy cerca de la mítica ciudad de Los Ángeles.
Según información del Servicio Nacional de Emergencias, el temblor también se sintió en México y presentó sacudidas y posible caída de objetos contundentes debido a las 7,3 millas de profundidad.
La alerta fue difundida de manera expedita en los distintos dispositivos móviles tanto en Español como en inglés en la zona de influencia.
“Acababa de aterrizar en Los Ángeles cuando todo comenzó a moverse; temí por mi seguridad”, comentó a El Universal Perla Aldama.
Luego se reportaron más de 30 réplicas del sismo, entre 4,25 y 1.5 grados en la escala de Richter.
Los organismos de emergencia no habían declarado o reportado heridos o lesionados por este temblor al momento de esta publicación.
La policía de carreteras está en alerta máxima para que los conductores en las vías y autopistas principales eviten cualquier accidente debido a posibles derrumbes o desechos en las vías interestatales.
Falla de San Andrés
Una de las razones de la gran cantidad de temblores en esta región del pacífico estadounidense es la Falla de San Andrés.
Es una de las mayores fallas continentales y geológicas del mundo. A traviesa todo el estado de California y llega hasta Baja California en México.
La longitud de esta falla es de 1.300 kilómetros y allí chocan dos placas tectónicas: la del pacífico (al oeste) y la de América del Norte (al este).