El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este martes “llegar hasta el fondo” en la investigación del intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump (2017-2021) y aceptó la dimisión de la hasta ahora directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, quien ofreció su salida por los errores de la seguridad.
“La revisión independiente para llegar al fondo de lo ocurrido el 13 de julio continúa y espero evaluar sus conclusiones. Todos sabemos que lo que pasó ese día nunca volverá a suceder. A medida que avanzamos, le deseo a Kim todo lo mejor y planearé nombrar un nuevo director pronto”, apuntó el mandatario en un comunicado.
La renuncia se produjo este martes después de varios llamamientos de los legisladores para que renuncie y las críticas de ambos partidos y de que compareciera el lunes en un comité de la Cámara de Representantes. Lea aquí: Renuncia la directora del Servicio Secreto de EE. UU. tras atentado a Trump
“Jill y yo agradecemos a la directora Kim Cheatle por sus décadas de servicio público. Ella ha dedicado y arriesgado su vida desinteresadamente para proteger a nuestra nación a lo largo de su carrera en el Servicio Secreto de los Estados Unidos”, apuntó Biden sobre la funcionaria, que fue nombrada por su Ejecutivo en septiembre de 2022.
En otro comunicado, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, también agradeció a Cheatle, quien “ha dedicado su carrera al servicio público” y “ha servido en el Servicio Secreto durante más de 29 años, ascendiendo de rango gracias a su talento, trabajo duro, dedicación desinteresada a la misión e integridad”.
En su comparecencia en el Congreso este lunes, Cheatle afirmó que el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump supuso el “mayor fallo operativo” de la agencia “en décadas”.
Cheatle asumió “la responsabilidad completa” del lapso en “seguridad” de su agencia y aseguró que coopera con las investigaciones en curso sobre el atentado. Le puede interesar: Atentado a Trump es el “mayor fallo operativo” en décadas del Servicio Secreto
La oposición republicana había pedido la renuncia de Cheatle, al frente de la agencia encargada de la seguridad de Trump, mientras que los demócratas fueron también críticos con la agencia.
Trump fue herido de bala en una oreja mientras participaba en un mitin en Butler (Pensilvania). El tirador había trepado a un tejado a unos 140 metros del expresidente, aunque fuera del perímetro de seguridad.
Testigos habían alertado desde dos minutos antes de los disparos de la sospechosa presencia del agresor, un joven de 20 años cuyos motivos aún se desconocen y que fue abatido por agentes del Servicio Secreto.
Trump alega que no lo protegieron
El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, afirmó este martes que el Gobierno de Joe Biden y Kamala Harris no lo “protegió adecuadamente” tras la dimisión de la hasta ahora directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle. Lea también: Donald Trump tiene un pedido especial para quien quede como candidato demócrata
“La Administración de Biden/Harris no me protegió adecuadamente, y me vi obligado a recibir una bala por la democracia. ¡FUE UN GRAN HONOR HACERLO!”, afirmó Trump en un mensaje compartido en su red social, Truth Social.
Cheatle dimitió este martes, 10 días después del intento de asesinato a Trump durante un mitin en Pensilvania.
La hasta ahora directora del Servicio Secreto estaba bajo una enorme presión política tras haber admitido que el intento de asesinato al expresidente fue el “mayor fallo operativo” de la agencia “en décadas”.
Cheatle asumió “la responsabilidad completa” del lapso en “seguridad” de su agencia y aseguró que coopera con las investigaciones en curso sobre el atentado. Siga leyendo: Trump dice que nadie le avisó sobre amenazas antes del mitin de Pensilvania
La oposición republicana había pedido la renuncia de Cheatle, al frente de la agencia encargada de la seguridad de Trump (2017-2021).
Trump fue herido de bala en una oreja mientras participaba en un mitin en Butler (Pensilvania). El tirador había trepado a un tejado a unos 140 metros del expresidente, aunque fuera del perímetro de seguridad.