La tormenta tropical Beryl azotó el lunes la costa de Texas, donde dejó a más de 2 millones de personas y negocios sin servicio eléctrico en el área metropolitana de Houston y desató intensos aguaceros que obligaron a realizar decenas de rescates acuáticos. El meteoro amenazaba con dejar un sendero de problemas en varios estados durante los próximos días. Por lo menos 3 personas murieron a causa de la tormenta en Texas.
Después de que tocó tierra como un huracán de categoría 1, Beryl se debilitó en cuestión de horas a tormenta tropical, un meteoro de mucha menor magnitud que el monstruo de categoría 5 que dejó muerte y devastación a su paso por México y el Caribe durante el fin de semana. Lea aquí: Hamás lanzó advertencia sobre posible tregua con Israel, tras ataques en Gaza
Pero los vientos y lluvias de Beryl aún eran lo suficientemente poderosos para derribar cientos de árboles tambaleantes debido a la saturación de la tierra, y dejaron decenas de vehículos varados en caminos inundados.
Al menos dos personas murieron después de que árboles cayeron en sus casas, y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus iniciales en inglés) señaló que los vientos dañinos e inundaciones repentinas continuarán a medida que Beryl avanza sobre tierra. Sin embargo, no se informó de momento sobre daños estructurales a gran escala. Una tercera persona, un empleado civil del Departamento de Policía de Houston, murió al quedar atrapado en las aguas de la inundación bajo un paso elevado de una autopista, informó el alcalde de Houston, John Whitmire. Lea aquí: Hallan 14 cuerpos sin vida en una región desértica de Argelia
Más de 2,2 millones de viviendas y negocios quedaron sin electricidad en la zona de Houston, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos, después del paso de Beryl, según la empresa CenterPoint Energy. Para muchos de los afectados, fue una experiencia demasiado conocida: Fuertes tormentas golpearon la zona apenas en mayo, dejando ocho muertos, a casi un millón de personas sin luz y varias calles inundadas.
Los residentes sin servicio eléctrico tras el paso de Beryl hacían lo que podían.
Funcionarios de Houston y el condado de Harris señalaron que se enviarán cuadrillas para restaurar el servicio eléctrico en la zona lo más pronto posible, una prioridad urgente para las viviendas que también quedaron sin aire acondicionado a mitad del verano. Las temperaturas, que bajaron un poco con la llegada de la tormenta, subirían nuevamente a alrededor de 32 grados Celsius (90 grados Fahrenheit) a partir del martes, según pronósticos.