Los ataques aéreos conjuntos de Reino Unido y Estados Unidos contra los hutíes de Yemen causaron al menos 16 fallecidos y 42 heridos, dijeron los rebeldes el viernes, el mayor número de bajas que reconocen públicamente en las múltiples ofensivas contra sus ataques contra el transporte marítimo en la zona.
Tres funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato para describir una operación que entonces seguía en marcha, dijeron que el operativo del jueves alcanzó un amplio abanico de instalaciones subterráneas, lanzaderas de misiles y puestos de mando y control, además de un buque y otras instalaciones hutíes. Según dijeron, era la respuesta al reciente incremento de los ataques de la milicia respaldada por Irán contra buques en el mar Rojo y el golfo de Adén debido a la guerra entre Israel y Hamás. Lea aquí: Donald Trump, tras ser declarado culpable: “Ha sido una vergüenza de juicio”
Los aviones de combate estadounidenses F/A-18 que participaron en el operativo despegaron desde el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower en el mar Rojo, según las autoridades, y otros buques presentes en la región también participaron.
Pero el viernes en la mañana, los hutíes se centraron en uno de los ataques, que según afirmaron alcanzó un edificio que albergaba la emisora Radio Hodeida y viviendas civiles en la ciudad portuaria. Su canal de noticias por satélite Al Masirah emitió imágenes de un hombre ensangrentado que era evacuado por unas escaleras y de otros atendidos en un hospital. Lea aquí: Rusia: “la OTAN incita a Ucrania a alargar el conflicto”
Según los hutíes, todos los fallecidos y heridos en Hodeida eran civiles, pero The Associated Press no pudo confirmar esa información de inmediato. La fuerza rebelde que controla la capital del país, Saná, desde 2014 suele incluir a combatientes que no van uniformados.
Otros ataques alcanzaron las inmediaciones de Saná, cerca del aeropuerto, y equipos de comunicaciones en Taiz, de acuerdo con la cadena. La falta de información sobre esos lugares podría indicar que se trata de emplazamientos militares hutíes.
Estados Unidos y Reino Unido iniciaron en enero una campaña conjunta de ataques contra los hutíes, pero las tropas estadounidenses suelen lanzar también operaciones por su cuenta.