Brasil se encuentra en alerta ante una creciente epidemia de dengue que ha cobrado la vida de al menos 135 personas y ha afectado a más de 700,000 individuos en lo que va del año, según el último balance del Ministerio de Salud.
Los datos revelan que el número de infecciones entre enero y febrero representa casi la mitad del total registrado el año pasado, lo que ha generado preocupación en las autoridades sanitarias del país.
La situación ha adquirido tintes epidemiológicos en al menos siete de los 27 estados brasileños, incluyendo a dos de los más poblados, Minas Gerais y Río de Janeiro, este último declarando oficialmente una epidemia de dengue el miércoles. Lea aquí: Videos: fuerte incendio devora edificio de viviendas en Valencia
El Distrito Federal de Brasilia, con una incidencia de casi 3,000 casos por cada 100,000 habitantes, es uno de los epicentros de la epidemia. Ante esta situación, la Fuerza Aérea Brasileña ha montado un hospital de campaña para aliviar la presión sobre el sistema sanitario.
Mientras tanto, los equipos de vigilancia sanitaria se movilizan en la empobrecida periferia de la capital brasileña, actuando en dos frentes: fumigando con veneno de baja intensidad e incentivando a la población a eliminar los criaderos de mosquitos dentro de sus hogares.
En Ceilândia, uno de los barrios más poblados de Brasilia, los agentes sanitarios realizan fumigaciones puerta a puerta utilizando equipos especializados. La comunidad es instruida para colaborar en la eliminación de posibles focos de reproducción del mosquito transmisor del dengue, el Aedes aegypti. No deje de leer: Cancilleres del G20 en Brasil discuten reforma a la ONU y a otros organismos
Saturación de la red pública de salud$>
A pesar de los esfuerzos, muchos residentes están siendo afectados por la enfermedad. Edna Silva Couto, ama de casa de 67 años, relata cómo varios miembros de su familia han sufrido los síntomas del dengue. Mateus Fernandes, un conductor de una aplicación de transporte, está actualmente lidiando con la enfermedad y destaca la importancia del reposo y la hidratación.
La saturación de la red pública de salud ha llevado a que algunos pacientes prefieran quedarse en casa, incluso cuando presentan síntomas graves de la enfermedad.
Los esfuerzos para controlar la epidemia incluyen una intensa campaña en medios de comunicación sobre cómo prevenir la propagación del dengue. Sin embargo, se espera que la vacunación contra la enfermedad tenga un impacto limitado debido a la baja disponibilidad de dosis.
Brasil se enfrenta a un desafío importante para contener la propagación del dengue y proteger la salud de su población en medio de esta epidemia en curso.