El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, acusó hoy en Doha al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de continuar la guerra en la Franja de Gaza por “cálculos políticos internos”, e insistió en que se realice una investigación internacional sobre los “crímenes de Israel” en el enclave palestino. Lea aquí: ONU: “Ningún lugar de Gaza es seguro”
“Matar a los niños y mujeres y asesinar a 17.000 palestinos inocentes es un crimen de guerra y contra la humanidad (...) Israel tendrá que rendir cuentas por esas acciones”, dijo Erdogan ante una cumbre de los jefes de Estado de los países árabes del golfo, celebrada hoy en Doha.
El presidente turco, aliado histórico de Israel, insistió en la necesidad de alcanzar un alto el fuego permanente en la guerra iniciada el 7 de octubre entre Israel y el grupo islamista Hamás, y trabajar para “establecer un Estado palestino soberano en los territorios de 1967, con capital en Jerusalén Este”, ocupada por Israel ese año.
“Nuestro objetivo es alcanzar una tregua permanente y un alto el fuego y establecer el Estado palestino”, recalcó Erdogan, e insinuó la posibilidad de que su país desempeñe un papel en el futuro de la gestión de Gaza tras la guerra o de la desaparición de Hamás, que controla el enclave.
“En este contexto y para lograr este objetivo, estamos dispuestos a asumir responsabilidad en la región (...) eso lo hemos explicado a todos los países, incluidos los de la región, para que exista la opción de un Estado garante”, añadió. Lea aquí: Israel ataca la segunda mayor ciudad de Gaza en una nueva fase de la guerra
Turquía e Israel volvieron a restablecer sus contactos el año pasado, con planes para una cooperación más estrecha, aunque la tensión ha vuelto entre las partes tras la guerra en Gaza.