Al menos 4.000 elementos de las fuerzas de Seguridad de El Salvador - militares y policías - se han distribuido e instalado este miércoles en tres colonias (comunidades o barrios) populosas de la zona urbana de San Salvador, como parte de cercos de seguridad para capturar a “remanentes” de pandillas en el contexto de la implementación de un régimen de excepción.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, informó de que desde la madrugada de hoy “3500 soldados y 500 policías han establecido 3 cercos de seguridad en: Popotlán y Valle Verde, en Apopa, y La Campanera, en Soyapango”. Lea aquí: Natalia Fadeev, la modelo de Onlyfans que se unió al ejercito israelí
Popotlán y Valle Verde son 2 de los 25 barrios que componen el municipio de Apopa, la sexta ciudad más poblada de El Salvador y que se ubica 20 kilómetros al oeste de la capital.
Mientras, La Campanera pertenece al municipio de Soyapango, ubicado a un poco más de 12 kilómetros de San Salvador capital y que es la segunda ciudad más poblada del Área Metropolitana de San Salvador - integrada por 14 municipios- y la tercera del país.
“Seguimos ejecutando la fase de #Extracción del Plan Control Territorial. No vamos a detenernos hasta capturar al último terrorista (pandillero) que quede”, escribió Bukele en su cuenta en la red social X, antes Twitter.
Añadió: “No permitiremos que pequeños remanentes(de miembros de pandillas) se reagrupen y nos quiten la paz que tanto nos ha costado”.
El cerco de seguridad en el barrio La Campanera se instala luego que se conociera el martes del homicidio de una niña de 7 años, hecho que ha conmocionado a gran parte de la población del país centroamericano. Lea aquí: Video: Maduro afirmó que Jesús fue un palestino crucificado por españoles
Las tres comunidades históricamente han sido controladas por miembros de las 2 principales pandillas del país, la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18.
En el contexto del régimen de excepción, implementado desde marzo de 2022 como una estrategia del Gobierno del presidente Bukele para combatir a las pandillas, se han militarizado un departamento, dos municipios -en el centro y norte del país- y seis comunidades - incluyendo Popotlán y Valle Verde - de San Salvador.
Los cercos están amparados en el régimen de excepción, que suspende algunas garantías constitucionales, y se desconoce el período de tiempo en que estarán vigentes.
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) que tomó fuerza con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro Administraciones.