El Ejército de Sudán anunció este lunes que entregará a una treintena de niños soldado que están bajo su custodia y que fueron reclutados por el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) para participar en el conflicto que estalló en el país africano a mediados de abril pasado.
“De conformidad con el Derecho Internacional humanitario y las leyes de la guerra, las Fuerzas Armadas sudanesas se pusieron en contacto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para entregar a una treintena de miembros menores de edad de la milicia rebelde”, dijo el Ejército en un comunicado. Lea aquí: Varios civiles muertos en un bombardeo en Sudán
De acuerdo con la nota, estos supuestos niños soldado fueron capturados por el Ejército durante los enfrentamientos que han tenido lugar en todo Sudán desde que estalló la rebelión de las FAR contra las Fuerzas Armadas el pasado 15 de abril.
El comunicado no especificó a quién serán entregados estos menores, pero indicó que la operación se realizará en la localidad de Um Durman, adyacente a Jartum, una vez que los militares reciban “una respuesta de los representantes” del CICR en Sudán, con los que contactaron el pasado 28 de agosto, según el escrito. Lea aquí: Vladímir Putin y Kim Jong-un se reunirán para hablar de armamento
Por otra parte, el Ejército también planea entregar a 200 combatientes de las FAR, de acuerdo con la nota, que indicó que está a la espera de que se “completen los trámites necesarios” con el CICR.
Las FAR han sido acusadas por el Ejército y por ONG locales e internacionales de reclutar a niños soldado después de que difundieran en sus redes sociales vídeos en los que aparecían supuestamente menores en el campo de batalla.
Sin embargo, las FAR han negado este extremo y alegaron en junio que “los sudaneses suelen parecer muy jóvenes” por una cuestión de “genes”.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch también han acusado al Ejército sudanés de reclutar a niños soldado, sobre todo para operaciones logísticas.
Según diferentes estimaciones, el conflicto en Sudán ha dejado entre más de 1.000 y 5.000 muertos, mientras que la ONU cifra en casi cinco millones el número de desplazados en el interior del país y hacia el exterior para huir de la violencia.
