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Importación de gas licuado dispararía emisiones de CO2 en la UE: ONG

Greenpeace insistió en que estas incrementarían hasta en un 32% más que las presentadas en el año 2019.

Importación de gas licuado dispararía emisiones de CO2 en la UE: ONG

Vista de la planta de Mugardos (España) que recibe barcos metaneros que realizan la descarga de gas natural licuado. // Foto: EFE.

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Los planes de incrementar la capacidad de importación de gas fósil licuado en la Unión Europea (UE) aumentarían las emisiones comunitarias de gases de efecto invernadero en hasta 950 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, lo que supone un 32 % más que en 2019, advierte hoy la ONG ambientalista Greenpeace.

En un informe publicado este jueves, analiza “cómo las corporaciones de gas se benefician de la guerra en Ucrania” y habla de “un sistema energético roto que sirve a los intereses de los contaminadores, no a las personas”, y pone de ejemplo la fracturación hidráulica (fracking), un método prohibido en la Unión Europea, pero, dice la ONG, gobiernos y bancos europeos lo fomentan aún en Estados Unidos para saciar la demanda europea, con efectos en la comunidad local. Lea aquí: Biden y Yoon estrechan su cooperación militar frente a Corea del Norte

Además, la extracción y el transporte de gas licuado en Texas, Luisiana y Nuevo México (EEUU) ha resultado en un empeoramiento de la calidad del aire, agua contaminada, enfermedades respiratorias, problemas de nacimiento y tasas elevadas de cáncer para las comunidades que viven cerca de los campos de gas y las terminales de exportación, que son predominante comunidades negras e indígenas, y de bajos ingresos.

“La industria de los combustibles fósiles ha capitalizado cínicamente la invasión de Ucrania. Los intermediarios de la industria del gas utilizan su escandalosa proximidad a quienes toman decisiones para presionar por un trato favorable. Y los políticos les hacen caso”, señala Silvia Pastorelli, activista climática de Greenpeace Unión Europea.

La ONG asegura que las compañías de gas están “aprovechando” el impacto de la invasión de Ucrania para “debilitar las regulaciones e impulsar nuevas propuestas” para aumentar las importaciones de gas, y “atrapar así a Estados Unidos y Europa en contratos que durarían entre 15 y 20 años, lo que amenaza los objetivos climáticos”.

Además, advierte de que la mayoría de esos proyectos propuestos por las energéticas “no estarían operativos a tiempo como para abordar la escasez de energía” a corto plazo que deriva de la guerra en Ucrania, y solo estarían en marcha hasta 2026, “demasiado tarde”, agrega. Lea también aquí: Xi y Zelenski mantienen una larga conversación: la primera desde la invasión

Las exportaciones de este producto por parte de Estados Unidos hacia Europa aumentaron un 140 % en 2022, con casi una cuarta parte para Francia, seguida muy de cerca por Reino Unido y España.

Entre otras cosas, Greenpeace pide a la Unión Europea que detenga la construcción de nuevas terminales, prohiba nuevos contratos de gas a largo plazo, y aborde los conflictos de intereses y expulse a la industria de los combustibles fósiles del proceso de toma de decisiones.

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