Tras un año de la invasión rusa en territorio ucraniano, los estragos de la guerra siguen creciendo y el conflicto parece estar muy lejos de concluir.
Este toma y dame entre Rusia y Ucrania tiene muchos puntos claves que merecen ser comprendidos, justamente, para entender mejor esta confrontación El Universal habló con Hans R. Blumenthal, economista y sociólogo conocedor de los estragos de la guerra: él nació en Alemania poco después de finalizar la Segunda Guerra Mundial y sabe qué implica vivir entre las ruinas de un conflicto. Lea aquí: OTAN: Rusia “no tiene la capacidad” de escalar la guerra a un conflicto nuclear
Blumenthal dirigió la fundación de Fescol y creó lo que hoy se conoce como el Premio Nacional de Paz. Es el director ejecutivo de Evolución Caribe, una organización sin ánimo de lucro creada el 15 de diciembre de 2011 con el propósito de acompañar y apoyar a las comunidades afectadas por el conflicto armado en la región.
“Creo que Putin no podía aceptar que otros países más pequeños al suyo, como lo son Hungría y Polonia, e, incluso, la misma Ucrania, prosperaran más que su nación, sin necesidad de un modelo de régimen casi dictatorial como el que se impone en Rusia desde su primera llegada al poder, en 2000, la cual duró hasta 2008, donde perdió todos los chances de modernizar su país y empezó a caer en popularidad”, arranca Blumenthal.
Y continúa: “A lo mejor Putin siente que los otros países lo están infravalorando, aquel sentimiento de desdén hacia su nación, haciéndole pensar que ya Rusia no es potencia mundial, lo habría llevado con esta invasión a demostrar al resto del mundo y Occidente que Rusia aún es poder mundial”.
Para Hans, Occidente ha podido tratar de manejar mucho mejor esta situación. “En lugar de incluirlo (a Putin) en (el objetivo de) construir una nueva estructura de seguridad en Europa, decidieron excluirlo y dejarlo por fuera”, anota.
Y es que su ego, más grande que él mismo, habría llevado a Putin a creer que él es una especie de salvador: el orden en medio del caos, pero solo los ojos de los rusos que lo siguen y los de sus allegados creen en esta teoría. Lea aquí: Zelenski ve inevitable la victoria si los aliados de Ucrania hacen sus deberes
“Creo que actualmente se vive una situación muy complicada, Rusia tiene muchos recursos, muchos más que Ucrania, y no sabemos cuánto podrá durar este conflicto, lo que sí sabemos es que Rusia atacó a Ucrania, con armas tomar, y también sabemos que Ucrania no tiene mucho que hacer frente a una potencia armamentista como lo es Rusia (...) Ucrania depende mucho del armamento de Occidente y lo que sabemos muy recientemente es que China dijo que propondría una oferta de paz y ahí es donde está el gran interés ucraniano ahora mismo”, comenta Blumenthal.
Rusia y China tienen una buena relación e, incluso, les soportan armamento no letal a hombres de Putin. EE. UU., por supuesto, no está de acuerdo y mucho menos Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, quien aseguró que podríamos estar ante el inicio de una tercera guerra mundial.
Respecto a las declaraciones de Zelenski, Hans opina: “Ojalá no suceda, pero el riesgo está ahí. Lo mejor sería que se acogieran las iniciativas de los demás países europeos de negociar y que en la mesa sirvan de intermediarias potencias como la India, Brasil y Estados Unidos. Quizá eso haría que Putin sintiera la verdadera presión por parte del mundo”, concluyó Hans.
