El nuevo enviado de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, anunció este viernes que en los próximos días viajará a la región para comenzar sus contactos con las partes y tratar de desbloquear el proceso de negociaciones para poner fin a la guerra.
Grundberg, que asumió el cargo hace solo unos días, dijo que tiene previsto visitar primero Amán para reunirse con su equipo y después iniciar las consultas con los principales actores del conflicto yemení.
El diplomático dijo que visitará Riad para encontrarse con el presidente de Yemen, Abdo Rabo Mansur Hadi, y que se entrevistará también con los líderes hutíes y con representantes de otros países de la región.
“El proceso de paz ha estado paralizado durante demasiado tiempo. Las partes del conflicto no han discutido un arreglo global desde 2016 y esto ha dejado a los yemeníes atrapados en un estado de guerra indefinida”, dijo Grundberg en su primera comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Así, dejó claro que retomar esas conversaciones será su gran prioridad, para lo que prevé analizar los intentos anteriores de sentar a las partes a la mesa para ver qué funciona y qué no.
Pese a repetidas iniciativas, Naciones Unidas ha sido incapaz de lograr que las autoridades yemeníes y los rebeldes hutíes, que controlan la capital y buena parte del país, alcancen compromisos para poner fin al conflicto.
La guerra en Yemen comenzó en 2014 después de que los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, se alzaran en armas contra el Gobierno reconocido internacionalmente del presidente Hadi y tomaran Saná y otras provincias.
El conflicto se agudizó después por la intervención militar de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, en apoyo de Hadi, actualmente exiliado en Riad.