La mayoría de los votantes hispanos de Florida prefiere al exvicepresidente Joseph Biden que al senador Bernie Sanders para medirse en noviembre al presidente de EE.UU., Donald Trump, quien perdería con el primero por 20 puntos y empataría con el segundo si en este estado solo votasen los latinos.
Así lo señala un sondeo de Mason-Dixon Polling & Strategy realizado del 4 al 7 de marzo pasado por teléfono a 625 hispanos registrados como votantes en Florida, que fue publicado este miércoles por el grupo Telemundo y tiene un margen de error de más/menos 4 %.
Según esta encuesta, el 48 % de los hispanos votaría por Biden y el 37 % por Sanders si las elecciones primarias en Florida para decidir al candidato demócrata se celebrasen cuando se les preguntó en lugar del 17 de marzo como está previsto.
Si Sanders fuese el rival de Trump el 3 de noviembre en las presidenciales, un 45 % dice que votaría por el presidente, un 44 % le daría su voto al senador demócrata y un 11 % aun no sabe por quién votar.
En el caso de que Biden sea el candidato del Partido Demócrata, la combinación es 58 % para el exvicepresidente, 38 % para el presidente y un 4 % de indecisos.
La encuesta desglosa la intención de voto por origen de los votantes hispanos de Florida y así puede saberse que los cubanos están masivamente con Trump sea quien sea su oponente.
Por el contrario, más de ocho de cada diez puertorriqueños están entregados a Biden, y si Sanders llega a ser el candidato demócrata también lo prefieren antes que al presidente.
El 71 % de los cubanos votará por Trump y un 27 % por Biden si son ellos dos los que compiten en las urnas el 3 de noviembre, y si la elección es entre el presidente y Sanders un 74 % votará por el primero y un 19 % por el segundo.
En el caso de los puertorriqueños, la encuesta muestra a Biden con un 81 % de apoyo frente a un 14 % de Trump, y a Sanders con un 65 % frente a un 21 % del presidente.
El 75 % de los hispanos con raíces no cubanas ni puertorriqueñas votará por Biden y un 21 % por Trump, y el 56 % por Sanders y el 31 % por Trump si son ellos los candidatos finales, algo que no parece muy probable a esta alturas del proceso de las primarias, pues el exvicepresidente lleva una amplia ventaja.
La salud en general es el asunto preponderante para los hispanos (24 %), seguida del coronavirus ( 22 %).
La inmigración aparece en tercer lugar (15%). Solamente un 4 % señaló al cambio climático como un tema importante.
En lo que refiere a la opinión sobre el curso que lleva el país, un 52 % estima que va por buen rumbo, un 42 % opinó que va por mal camino y un 6 % no está seguro. El 76 % de los cubanos dijo que Estados Unidos avanza por buen rumbo y un 19 % que no.
El 47 % de los encuestados desaprueba la gestión de Trump, un 46 % la aprueba y un 7 % se mostró indeciso. Un 40 % dijo que se siente más confiado en la economía desde el ascenso al poder de Trump, mientras que un 28 % dijo tener menos confianza, un 31 % la misma y 1 % no está seguro.
Joe Biden ganó el martes las primarias presidenciales del Partido Demócrata en Michigan de forma contundente, conquistando un estado clave que ayudó a impulsar la candidatura insurgente de su rival, Bernie Sanders, hace cuatro años.
La victoria del exvicepresidente allí, además de en Missouri, Mississippi e Idaho, supuso un serio revés para Sanders y allanó notablemente el camino de Biden a la nominación.
Biden volvió a mostrarse fuerte entre los votantes de clase trabajadora y afroestadounidenses, que son vitales para conseguir la nominación demócrata a la Casa Blanca. Las escasas esperanzas de Sanders de recibir buenas noticias descansaban en Dakota del Norte y en el estado de Washington. La elección allí era demasiado ajustada para declarar un ganador porque los votos se emitieron por correo electrónico o depositándolos en una urna y muchas boletas eran para candidatos que ya se han retirado de la carrera.
La jornada electoral en los seis estados fue la primera con apenas dos candidatos. Los cuatro primeros estados cayeron del lado de Biden, un cambio drástico para una campaña que hace apenas dos semanas parecía al borde del colapso. Ahora es Sanders, cuya candidatura estuvo en auge recientemente, quien debe valorar el camino que seguirá.
Dirigiéndose a sus seguidores en Filadelfia, Biden apuntó que muchos habían “declarado que esta candidatura estaba muerta” hacía apenas unos días, pero “ahora estamos muy vivos”. Además, pidió a los seguidores de Sanders que de ahora en adelante lo respalden a él.
“Los necesitamos, los queremos, y hay un lugar en nuestra campaña para cada uno de ustedes. Quiero darle las gracias a Bernie Sanders y a sus partidarios por su incansable energía y su pasión”, dijo Biden. “Compartimos un objetivo común y juntos derrotaremos a Donald Trump”.
Aunque la otrora multitudinaria carrera a la nominación demócrata parecía tomar forma, sobre ella se cernían nuevas dudas por el temor a la propagación de un nuevo coronavirus. Ambos candidatos cancelaron repentinamente sus mítines del martes en la noche en Ohio. Esto propició el discurso de Biden en Filadelfia, donde está la sede de su campaña, mientras que Sanders voló de regreso a Vermont y no tenía planes para realizar declaraciones.