Docenas de residentes fueron evacuados hoy en la localidad de Whaley Bridge (norte de Inglaterra) ante el elevado riesgo de rotura de una presa, que se ha intensificado ante el pronóstico de nuevas tormentas para este domingo.
Los servicios de emergencia británicos informaron de que los ciudadanos obligados a abandonar sus casas se unen a los 1.500 residentes que ya fueron evacuados el jueves de esta zona del condado de Derbyshire.
La presa Toddbrook fue construida en 1838 y tienen capacidad para 1,36 millones de metros cúbicos de agua, ya actualmente continúan los trabajos para evitar que ceda.
Según informó el ministerio de Medio Ambiente, los niveles de agua del embalse se han conseguido reducir en 1,3 metros desde el jueves y los bomberos ha bombeado el 35 % del agua, aunque ha evitado precisar qué nivel es necesario alcanzar para que la presa se considere segura.
Las autoridades han recalcado que la estructura de 180 años de antigüedad permanece en “una condición crítica”, por lo que el riesgo de colapso sigue siendo “una amenaza muy real”.
Tras la tregua meteorológica del sábado, la previsión es que las tormentas retornen este domingo con la posibilidad de que caigan hasta 40mm de lluvia en una o dos horas.
Los residentes evacuados pudieron ayer regresar a sus casas, por un periodo de quince minutos y bajo su propia responsabilidad, para recoger las pertenencias más preciadas.
El subdirector del servicio de bomberos de Derbyshire, Gavin Tomlinson, dijo que los equipos habían estado trabajando “incansablemente” durante toda la noche.
El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, visitó el área el viernes y prometió que el embalse dañado tendrá una “reconstrucción importante”.
La alarma saltó el pasado jueves cuando se detectaron problemas estructurales en la presa, después de que algunas de sus paredes se vinieran abajo como consecuencia de las fuertes lluvias registradas durante los días anteriores, lo que también aumentó su capacidad hasta niveles de riesgo.
Los expertos confían en reducir aún más el nivel del embalse para reducir la presión sobre sus paredes y proceder con los trabajos de reparación, que hasta ahora se han tratado de mitigar lanzando desde un helicóptero sacos con una mezcla de grava, arena y hormigón, que evite el desbordamiento.