Un tribunal de Madrid dejó libre el jueves a un hombre de 70 años que reconoció haber ayudado a su esposa de 61 a terminar con su vida, un caso que reanudó un debate sobre el suicidio asistido, que es ilegal en España.
Ángel Hernández contó que su esposa, María José Carrasco, fue diagnosticada con esclerosis múltiple hace tres décadas y que llevaba años pidiéndole que la ayudara a morir. Él grabó en video los últimos días de vida de su esposa.
“He declarado todo lo que hice por mi mujer”, dijo Hernández tras salir del tribunal el jueves, un día después de que fue arrestado y de que su esposa murió.
“Lo que me interesa no es que me apoyen y que reconozcan qué valiente he sido o lo que hemos hecho, sino que sirva para que la eutanasia se apruebe, por el sufrimiento que estamos padeciendo muchísima gente, como mi mujer”, subrayó.
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El hombre aseguró que la valiente fue María José, su mujer, “porque es difícil decir se acabó”.
Consideró que lo que ha hecho es “un acto de solidaridad”. “Ella no podía y yo he tenido que prestarle mi mano, ella lo quería hacer, no lo podía hacer y yo le he prestado mis manos”.
Hernández aseguró que no tiene mucho interés en contactar con políticos y sindicatos, aunque sean ellos los que tienen que impulsar y decidir en el Parlamento si se regula la eutanasia.
La corte dejó en libertad a Hernández tras una vista preliminar. Según el auto judicial, Carrasco estaba en una fase terminal de la enfermedad y su esposo reconoció que la ayudó a suicidarse. No explicó la razón por la cual lo dejaron en libertad.
La investigación judicial sobre el caso sigue abierta.
Organizaciones en favor del llamado derecho a morir respaldaron a Hernández. Fernando Marín, vicepresidente de la Asociación Derecho a Morir con Dignidad, dijo que Carrasco estaba sufriendo y estaba cansada de esperar que se aprobara una ley de eutanasia. Desde 1997, partidos de izquierda han tratado una decena de veces de aprobar propuestas para facilitar el suicidio asistido.
“Hay muchas personas que están esperando a que se regule su derecho a morir y es una irresponsabilidad no hacerlo porque es ir en contra de su voluntad”, dijo Marín sobre el proceso parlamentario, de acuerdo con la agencia noticiosa española privada Europa Press.
Por su parte, la Conferencia Episcopal reiteró su oposición a la muerte asistida y la eutanasia, aunque el portavoz de la organización, Luis Arguello, pidió apoyo para la gente que está sufriendo.
“No estoy hablando, Dios me libre, de pensar en la cárcel para nadie en este caso, pero sí en la necesidad de que implementemos un apoyo a todo lo que no sea que la muerte sea la solución para los problemas”, dijo Arguello en conferencia de prensa.
El caso ha tenido repercusiones en la campaña para las elecciones generales del 28 de abril en España.
La portavoz del gobierno, Isabel Celaa, dijo el viernes que el gobierno socialista saliente ha estado tratando de llevar una propuesta a la mesa de debates del Parlamento desde el año pasado, pero que el proyecto fue aplazado varias veces. Le puede interesar: Policía mató a campesino aduciendo defensa personal
El conservador Partido Popular, que encabeza la oposición, se resiste desde hace mucho a relajar la ley de cualquier modo.
Albert Rivera, dirigente del partido proempresarial Ciudadanos, dijo que si fuera elegido trataría de lograr un consenso político para una propuesta que regule la eutanasia.