La pizza hawaiana no le gusta a todo el mundo. Uno de estos es al presidente islandés Gudni Johannesson, quien se mostró en contra de ésta y en un principio aseguró que la prohibiría.
El caso surgió de una broma, difundida por los medios nacionales, durante una visita del jefe de Estado a mediados de febrero a un centro de secundaria de Akureyri, en el norte de la isla, cuando un alumno le preguntó qué pensaba de que las pizzas llevaran piña, a lo que el presidente respondió que odiaba eso y que, si podía, prohibiría la receta.
El martes, cuando el caso rebasó las fronteras del pequeño país a través de las redes sociales, y se generó polémica por las declaraciones, el presidente volvió a mencionar el tema en Facebook, pero más seriamente.
El mandatario aseguró que no prohibiría la pizza hawaiana, como había sugerido, constatando que, en cualquier caso, no tenía capacidad de hacerlo.
"No tengo el poder de hacer leyes que prohíban a la gente poner piña en su pizza. Estoy feliz de no detentar ese poder. Los presidentes no deben tener un poder ilimitado", explicó.
Finalmente, dejó claro que para las pizzas, recomienda el marisco.
