La ONU anunció este viernes que no se llevaría a cabo ninguna evacuación de heridos de los barrios rebeldes de Alepo y los corredores humanitarios seguían desiertos, en el segundo día de una tregua "humanitaria" prolongada por Moscú.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad recibió el viernes por la noche un informe confidencial que concluye que el ejército sirio utilizó armas químicas, seguramente cloro, en Qmenas, en la provincia de Idleb (noroeste) el 16 de marzo de 2015.
Sin embargo, los expertos no pudieron reunir pruebas suficientes para determinar quién fue el responsable de otros dos ataques químicos en Binnish, en la misma provincia, el 24 de marzo de 2015, y en Kfar Zita, en la provincia de Hama, el 18 de abril de 2014, según este informe del que la AFP obtuvo elementos.
En total, de los nueve presuntos ataques químicos estudiados por los expertos, la autoría de tres fue atribuida al régimen y uno al grupo EI, con gas mostaza, en Marea, cerca de Alepo, el 21 de agosto de 2015.
Informes anteriores de la ONU o de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas habían confirmado la utilización de armas químicas en la guerra en Siria, pero sin atribuir las responsabilidades.
Poco antes, Naciones Unidas anunció la creación de una comisión de investigación "independiente" sobre el ataque al convoy humanitario del 19 de septiembre cerca de Alepo, en el que murieron 18 personas. Washington había acusado a Moscú, que negó ser responsable de haber bombardeado el convoy, organizado entre la ONU y la Media Luna siria.
