La madre de un jugador afroperuano fue agredida por hinchas rivales cuando intentó defender a su hijo de insultos racistas durante un juego, una situación que se ha vuelto habitual en el fútbol de Perú y que la FIFA busca combatir más severamente.
El último domingo, al final del partido, la madre del jugador Jhoel Herrera, del Real Garcilaso, recriminó en una de las tribunas del estadio Garcilaso de la Vega del Cusco (sur) a los hinchas del Cienciano que tildaron a su hijo de "negro de mierda", "negro 'conchatumadre'", según ha contado el propio jugador.
De acuerdo con reportes de la prensa local, la mujer fue abofeteada por uno de los hinchas rivales. Herrera, exseleccionado de 34 años, al ser informado del hecho corrió hacia las tribunas a defender a su madre y se armó una trifulca que luego fue controlada por la policía, según consta en imágenes de TV.
Los hechos ocurrieron en momentos en que la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) dio a conocer en Londres un nuevo plan de lucha contra el racismo que será puesto en marcha durante las eliminatorias del Mundial-2018 y que se basa en la presencia de observadores en los partidos de riesgo.
"Condenamos y repudiamos duramente este nuevo caso de racismo en el fútbol peruano. Hemos pedido a la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP) que se pronuncie y sancione a los responsables", dijo a la AFP Renzo Sanguinetti, gerente de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Perú, y a quien Herrera detalló los insultos.
El club Cienciano, a través de un comunicado, se disculpó con Herrera y su familia, señalando que los agresores fueron personas ajenas al club. "Cienciano rechaza toda acción violenta de forma verbal o física que lo único que genera es división entre la población", indicó el comunicado de este club que ya ha estado envuelto en denuncias por racismo.
El partido calificado como el clásico 'incaico', pues se trata de dos clubes del Cusco, finalizó empatado 1-1 y fue válido por la tercera fecha del torneo Apertura del fútbol peruano.