Miles de evangélicos se concentraron este miércoles en Brasilia en rechazo a una decisión judicial que autorizó el matrimonio de homosexuales, y de un proyecto de ley contra la homofobia que a su juicio restringe su libertad de expresión.
Convocados por el pastor Silas Malafaia, líder de la iglesia Asamblea de Dios Victoria en Cristo, los fieles pentecostales organizaron el segundo acto de masas en menos de 15 días, para defender la "familia tradicional" y su derecho de expresión contra el aborto y las prácticas homosexuales.
El primer acto reunió en Rio de Janeiro 100.000 personas el 27 de mayo, según la policía militar.
Este miércoles al menos 6.000 evangélicos, según la policía militar de Brasilia, se congregaron en la explanada de los ministerios, cerca de la sede de los poderes públicos, para repudiar una decisión de la justicia que habilitó los casamientos entre personas del mismo sexo a mediados de mayo.
El fallo determinó que las oficinas públicas no pueden rechazar a parejas gay que deseen casarse, a pesar de que no existe una ley aprobada por el Congreso que libere expresamente las bodas entre homosexuales.
"Este es un día histórico. La Iglesia salió de las cuatro paredes para declarar la libertad. Estamos aquí por la familia formada por un hombre y una mujer. No vamos a aceptar que este país sea entregado a la inmoralidad", dijo Fad Faraj, pastor del Ministerio de la Fe de Brasilia.
El acto que esperaba reunir a 100.000 manifestantes, de acuerdo con sus organizadores, incluyó encendidos discursos de diputados pastores en contra del aborto, la homosexualidad y de un proyecto de ley que penaliza con más rigor la homofobia.
Según los líderes evangélicos, la iniciativa que deberá ser votada próximamente por el Senado podría llevar a la cárcel a los pastores que prediquen los pasajes de la Biblia contra los homosexuales.
"Estoy aquí para que se respete la Constitución que garantiza la libertad de expresión, porque hay un proyecto de ley que criminaliza las expresiones a favor de la familia tradicional", dijo a la AFP Eudes Carneiro, de 34 años y uno de los manifestantes.
Hasta 2010 los evangélicos representaban el 22,2% de la población brasileña de más de 190 millones de habitantes, según el último censo.
