Un terremoto de magnitud 7,5 sacudió este martes el sudeste de Irán, indicó el centro sismológico iraní, y dejó al menos cinco muertos en el Pakistán vecino, indicaron fuentes hospitalarias.
El sismo se produjo en Sistán y Baluchistán, una de las provincias más apartadas del país. El epicentro se sitúa a una profundidad de 18 km, en un punto a 80 km al norte de la ciudad de Saraván, indicaron los sismólogos iraníes.
"Gracias a Dios sólo tenemos cinco o seis heridos leves, que recibieron cuidados en el lugar", dijo el gobernador de Saraván, Mohamad Sharif Khaleghi,
Las autoridades mandaron cinco equipos de salvamento a las ciudades de Saraván y Jash para evaluar los daños, informó el jefe de la Media Luna Roja iraní, Mahmud Mozafar, citado por la agencia Isna.
En Pakistán, al menos cinco personas murieron en la provincia de Baluchistán, fronteriza con Irán, en el hundimiento de edificios provocado por el sismo, indicó a la AFP por teléfono un responsable del hospital de la pequeña ciudad de Mashkail.
El temblor se sintió no sólo en Irán, sino en las grandes ciudades de Pakistán, como Islamabad, la capital, y sobre todo en Karachi, donde muchas personas huyeron aterrorizadas de los edificios, indicó un periodista de la AFP.
También se notó en varios países del Golfo Pérsico, entre ellos los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahréin, Omán y el este de Arabia Saudí.
El pasado 9 de abril, un sismo de magnitud 6,1 estremeció una zona rural del sur de Irán y provocó casi 40 muertos y más de 800 heridos.
Irán está situado sobre varias fallas sísmicas y ha sufrido numerosos terremotos devastadores a lo largo de su historia. El más mortífero de los últimos años mató a 31.000 personas en Bam (sur) en 2003. En agosto de 2012, dos temblores de magnitudes 6,3 y 6,4 dejaron 306 muertos cerca de la ciudad de Tabriz (noroeste).
