Tan sólo 13 representantes de 34 miembros activos de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como el secretario general José Miguel Insulza, asistieron este viernes al discurso del presidente paraguayo, Federico Franco, constató un periodista de la AFP.
En el salón de honor de la sede de la OEA se hallaban los diplomáticos de Canadá, Costa Rica, Panamá, Bahamas, Saint Kitts, Estados Unidos, Honduras, Barbados, México, Belice, Guatemala, Trinidad y Tobago y el propio Paraguay.
Insulza elogió en su discurso de bienvenida "el valor" de Franco, quien asumió el poder en pasado junio, cuando el Congreso paraguayo destituyó al entonces presidente Fernando Lugo, una maniobra que fue calificada de "golpe parlamentario" por numerosos países de la región.
"Su tarea no ha sido fácil, sin embargo usted se ha mantenido firme en sus principios", dijo el secretario general.
Franco agradeció al inicio de su discurso "el apoyo y la cooperación de la OEA por el apoyo brindado durante el proceso de transición que estamos viviendo".
Paraguay celebra elecciones presidenciales el 21 de abril, y Franco dejará su cargo en agosto.
El mandatario reivindicó para Paraguay "el derecho a que nadie intervenga en sus asuntos internos".
En la lista de ausentes en el salón figuraban Perú, Argentina, Jamaica, Chile, Bolivia, Bahamas, Ecuador, Grenada, Saint Vicent, Haití, Guayana, Brasil, Saint Lucia, Uruguay, República Dominicana, Surinam, El Salvador, Dominica, Colombia, Venezuela y Nicaragua.
